Como parte del programa de renovación de la planta académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) –cuya edad promedio oscila actualmente en 53.4 años–, este lunes se emitió una séptima convocatoria del subprograma de retiro voluntario de jubilación para personal académico de carrera, en el cual pueden entrar profesores, investigadores o técnicos con edad de al menos 70 años a cumplir antes del 1 de enero de 2020.

Deberán contar con un mínimo de 25 años de antigüedad académica en la UNAM y haberse desempeñado como personal académico de tiempo completo los pasados siete años. Los académicos participantes deberán reunir los requisitos para optar por la pensión de reti-ro por edad y tiempo de servicio, o por jubilación.

La convocatoria, publicada en la Gaceta UNAM, no precisa el número de lugares disponibles. Sólo señala que será limitado, y los espacios se asignarán en el orden de registro de los académicos ante la Dirección General de Asuntos del Personal Académico (Dgapa).

Aquellos que opten por este mecanismo recibirán el pago único de gratificación por jubilación a que tienen derecho, de conformidad con la cláusula 76 del Contrato Colectivo de Trabajo del Perso-nal Académico.

Adicionalmente a la pensión otorgada por el Issste o a los recursos de su Afore, los académicos que decidan acogerse a este programa recibirán una renta mensual vitalicia contratada por la Universidad Nacional con una aseguradora privada, cuyo monto será de 26 mil 40 pesos, y un seguro vitalicio de gastos médicos mayores, en idénticas condiciones a las que gozan los académicos en activo.

Los interesados deberán solicitar su registro en el subprograma, dentro del periodo que va del 29 de abril al 31 de mayo de 2019, en la Dgapa, en Ciudad Universitaria.

Hay que recordar que desde finales de 2012 la UNAM ha implementado dicho programa, ante el paulatino envejecimiento de su planta académica. Este programa ha podido, al menos, detener la curva de envejecimiento de los académicos de la UNAM que ya en 2010 empezaba a crecer muy rápidamente.

Según datos de la UNAM, entre 2014 y 2016, mediante este programa se retiraron de manera digna y voluntaria, 691 académicos mayores de 70 años y se abrieron 567 plazas para jóvenes, de las cuales 493 (87 por ciento) se ocuparon, en ese momento, por académicos menores de 39 años, en el caso de las mujeres y 37, en el de los hombres. El programa también ha servido para establecer una paridad de género en las nuevas contrataciones.