Al terminar este 30 de abril su gestión al frente de Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (Inee), la consejera presidenta, Teresa Bracho González, lamentó que las autoridades actuales intenten prescindir del instituto sin considerar las aportaciones que ha hecho al desarrollo educativo del país.

En un mensaje de despedida a todo el personal, señaló que durante este último año el Inee ha sido objeto de acciones de claro ataque y que tuvo serias dificultades para entablar el diálogo con los poderes Legislativo y Ejecutivo para explicar las atribuciones que por ley tiene establecidas.

Citó que el instituto fue objeto de un recorte presupuestal de casi 50 por ciento para este 2019, lo que, entre otros aspectos, significó prescindir de cerca de 300 trabajadores, entre ellos los de las direcciones estatales de este organismo autónomo.

Informó que deja un instituto con finanzas sanas y trabajando en bien de la educación y que está en marcha un importante proyecto latinoamericano para conocer el nivel de aprendizaje de los alumnos (Estudio Regional Comparativo y Explicativo, Erce) en el que México participará junto con otros 16 países, dirigido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

El Inee ha enfrentado grandes retos técnicos a los que se suman los de la arena política. La función de este instituto no ha sido plenamente comprendida ni valorada, por lo que algunos piensan que se puede prescindir de él, lamentó.