Dubái. Las sanciones estadunidenses contra Irán y la inestabilidad, sumada a la volatilidad del precio del petróleo, afectan el crecimiento de las economías de Medio Oriente y el Norte de África, estimó este lunes el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En sus perspectivas económicas regionales, el FMI advirtió que el horizonte de estos países se oscureció a raíz de las incertidumbres vinculadas con los conflictos y a un crecimiento insuficiente.

El resultado de esto es que podría afectar la confianza de los inversionistas, lo que provocaría fuga de capitales y presiones sobre el tipo cambiario, subrayó el órgano financiero.

Según esta institución, la economía de Irán, el tercer mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), retrocedería 6 por ciento del PIB este año, tras una caída de 3.9 por ciento en 2018.

El director del departamento Oriente Medio y Asia Central del FMI, Jihad Azour, declaró a la agencia Afp que la estimación se hizo antes de que Washington suprimiera excepciones en las sanciones, lo que podría hacer que la economía de Irán retroceda aún más.

El presidente estadunidense, Donald Trump, decidió poner fin el 2 de mayo a las derogaciones que todavía permitían a ocho países (China, India, Turquía, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Italia y Grecia) importar crudo iraní.

De este modo, Estados Unidos reforzó la semana pasada su campaña de presión máxima sobre Irán, puesta en marcha tras su retirada en mayo de 2018 del acuerdo nuclear entre la república islámica y potencias de Occidente.

Es el segundo año consecutivo de recesión en Irán, señaló Azour, al agregar que las duras sanciones económicas restablecidas por Estados Unidos en noviembre impulsaron la inflación a cerca de 50 por ciento en los primeros meses de este año.

A raíz de la evolución de la situación en Irán, segunda economía de la región detrás de Arabia Saudita, el crecimiento en los países exportadores de petróleo de la zona sería de apenas 0.4 por ciento en 2019, contra 0.6 por ciento el año pasado, según el FMI.

Los países importadores de petróleo tendrían en cambio un crecimiento de 3.6 por ciento este año, contra 4.2 por ciento en 2018.

En tanto, la economía de los países del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudita, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Catar y Kuwait) se expandería levemente, pasando de 2 por ciento en 2018 a 2.1 por ciento en 2019.

El crecimiento de la región de Medio Oriente y el norte de África continuaría siendo débil, ubicándose en torno a 1.3 por ciento este año contra 1.4 por ciento en 2018.

Sin embargo, se aguarda que suba a 3.2 por ciento en 2020.