Chilpancingo, Gro., El dirigente de la Organización de Productores de Cáñamo (mariguana) de la Sierra de Guerrero, Arturo López Torres, advirtió que la baja en el precio de la goma de opio no sólo provocará hambruna, sino que lo más peligroso es que puede haber levantamientos armados y hasta guerrilla en la sierra de Guerrero.

Recordó que esa región de Guerrero tiene décadas de olvido y lo único que los gobiernos le dejaron a los habitantes fue sembrar la amapola como único producto para sobrevivir. Con el tiempo le dijimos al gobierno que el precio de la amapola se vendría para abajo, pero no nos creyó.

Es mentira que la sierra sirva para sembrar maíz, pues hay que meterle árboles. Ya los habitantes de la sierra padecen hambre muy fuerte, la amapola ya no vale, menos la mariguana que por kilo se paga entre 300 y 500 pesos, depende la calidad, aseguró.

Enumeró que los municipios donde se siembra más mariguana son Leonardo Bravo, por el poblado de Carrizalillo; en la parte baja de Heliodoro Castillo, rumbo al poblado de Huautla; por la presa el Caracol, municipio de Apaxtla; en El Paraíso, de Atoyac de Álvarez; Vallecitos de Zaragoza, en Zihuatanejo; Pinzán Morado, municipio de Coyuca de Catalán; y la zona de Quechultenango.

Dijo que esta crisis desgasta la economía de los pueblos, los cuales han propuesto desde hace muchos años la legalización de los cultivos de amapola y de mariguana de forma ordenada, lo que beneficiaría a al menos ocho estados del país.

“La propuesta de nosotros es que los recursos se queden en la Sierra. No para que los campesinos sigan siendo peones de los que traen el dinero, que la compran y dejan la pobreza. Por ejemplo, de la droga conocida como China White, el kilo costaba 250 mil pesos, y en Estados Unidos se vendía en un millón de pesos. Al productor se la compraban a 35 mil pesos hace algunos años”, recordó.

Contó que durante la Guerra del Golfo Pérsico (1990-1991), la goma de opio se usó para elaborar la morfina que portaban los soldados estadunidenses y sostuvo que miembros del gobierno de Estados Unidos vinieron a la sierra de Guerrero a comprar goma de opio, razón por la cual repuntó esta actividad económica en los habitantes de esta región. Consideró que la política antidrogas de México ante la Organización de las Naciones Unidas es pésima y no funciona porque optaron por repartir gallinas, pollos o puercos a las personas para que dejaran de cultivar la amapola; sin embargo, olvidó entregarles proyectos de alto impacto que se traduzcan en un desarrollo inmediato.

Ya están quedando atrás las confrontaciones entre los grupos que disputan el trasiego de droga. La gente ya dijo que va a tirar los helicópteros (del Ejército Mexicano) que fumiguen sus cultivos. Hay hambre y su única forma de subsistir es con la poca goma de opio que sacan aunque sea ilícito. Aún es tiempo de invertir en la Sierra para acabar con la violencia y la hambruna, después será tarde, advirtió.