Zacatecas, Zac., A fin de que se apruebe la construcción de la presa Milpillas y un acueducto de casi 200 kilómetros de longitud hacia la zona conurbada de la capital de Zacatecas, el gobernador Alejandro Tello Cristerna envió funcionarios de su gabinete a entregar bolsas con dulces para niños, y estufas ecológicas a habitantes de comunidades rurales del municipio de Jiménez del Teúl.

En un comunicado, el Movimiento en Defensa del Territorio y del Río Atenco, el Observatorio de Conflictos Mineros de Zacatecas y la Red Mexicana de Afectados por la Minería denunciaron que el viernes acudieron empleados encabezados por Érick Muñoz, funcionario en la Secretaría General de Gobierno, a promover apoyos sociales en el ejido Atotonilco.

Señalaron que en este ejido las autoridades buscan construir la cortina de 95 metros de altura de la presa Milpillas, proyecto que desde 2013 quiere ser impuesto y el cual pone en riesgo de inundación y desplazamiento a los habitantes del ejido Atotonilco y a todas las comunidades río abajo, incluida la cabecera municipal.

Precisaron que además resultarían afectadas las localidades de El Potrero y Estancia de Guadalupe. Los pueblos, su economía, cultura, cosmovisión, forma de vida están en riesgo por el capricho de un gobernador que se aferra a construir la presa, a pesar de que hay otras alternativas menos costosas y no ponen en riesgo a los pueblos, señalaron las organizaciones.

Dijeron que días atrás también acudieron Joel Rivas, recaudador de rentas en Jiménez del Teúl; Édgar Rivera, director de Concentración Política del gobierno estatal; Alejandro Arce, director de Atención Ciudadana, y Miguel Sandoval, director de Análisis Político y Social del estado.

“Estos funcionarios vinieron a entregar dulces a los niños, estufas ecológicas, bombas para agua, becas y tinacos. ¿Por qué estos funcionarios ligados a la gubernatura entregan apoyos y no los encargados de desarrollo social?.

Acusaron que un grupo de habitantes les negó la entrada al ejido amparados en la Ley Agraria, pero los funcionarios respondieron que los ejidatarios sólo mandan en la asamblea y van a entrar cuando quieran. Pedimos a las organizaciones, a los zacatecanos, a los mexicanos rechazar la presa Milpillas, que a todas luces está llena de corrupción, mentiras, ilegalidad e intereses económicos privados, manifestaron.