El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que está dispuesto a ofrecer disculpas al gobierno de Estados Unidos si los soldados mexicanos que tuvieron un incidente con militares de aquel país cometieron una infracción el pasado 13 de abril.

Si hace falta, el secretario de Relaciones Exteriores (Marcelo Ebrard) enviaría una nota explicando cómo se dieron los hechos, y si hubo una infracción, ofrecer las disculpas que se requieran, dijo ayer tras reiterar que no quiere ningún tipo de fricción, mucho menos confrontación, con el gobierno de Donald Trump.

No tenemos la intención de vulnerar, de afectar la soberanía de Estados Unidos de Norteamérica, del país que él representa, somos respetuosos de la soberanía de los pueblos, de las naciones, señaló en un mensaje dirigido a Trump desde Palacio Nacional, tras señalar que no prevé buscar al mandatario para abordar el tema.

En su conferencia de prensa matutina, insistió que, en particular con Estados Unidos, quiere preservar una relación de amistad, respetuosa, de buen entendimiento, y si hay algún incidente (que) se pueda aclarar, como se ha hecho, y que no pase a mayores.

Un día después de que la Secretaría de Relaciones Exteriores informó que se trató de una confusión que no tuvo consecuencias para ninguno de los dos gobiernos, el Presidente recordó que aquel día, al encontrarse con militares estadunidenses en la línea fronteriza –cerca de la colonia Parcelas, en Ciudad Juárez, donde los límites no son claros por la geografía–, soldados mexicanos les pidieron que se identificaran.

Se analizó ahí si se estaba en territorio estadunidense o mexicano; llegaron a un acuerdo en buen plan y no pasó a mayores. Ya se reconoció que fue un incidente y que nosotros no queremos ninguna confrontación, queremos mantener una relación de buena vecindad con Estados Unidos.

Anunció que la próxima semana se presentará al Congreso el Plan Nacional de Desarrollo, que incluye la política migratoria.