Asako 1 & 2
partir de un relato de la escritora Tomoka Shibasaki, Asako 1 & 2: soñar o despertar, (2018), la cinta más reciente del japonés Ryüsuke Hamaguchi (Happy Hour, 2015) refiere, en clave de comedia romántica, las desventuras amorosas de la joven estudiante Asako (Erika Karata) durante dos periodos de su vida en la ciudad de Osaka.
Asako 1 (simpática convención narrativa) conoce al atractivo y muy inestable Baku (Higashida Masahiro) de quien se enamora al instante. Cuando este último desaparece repentinamente de su vida, la joven vive un largo duelo sentimental que años después habrá de terminar, en apariencia, con la sorpresiva aparición en su existencia del joven Ryohei (Higashida, de nuevo), joven ejecutivo que guarda un sorprendente parecido físico con Baku, el esquivo amante ausente. De este modo, y ante este nuevo reto afectivo, Asako 2 habrá de replantearse las bases mismas de su estabilidad emocional y la solidez de su viejo compromiso amoroso.
La comedia de enredos e identidades dobles que lúdicamente construye el japonés Hamaguchi parece inspirarse en alguno de los cuentos morales del director francés Eric Rohmer.
Los juegos del amor y el azar marivaudianos se complicarán de manera placentera y perturbadora con el regreso inesperado de Baku como un fantasma de un pasado ineludible. El desconcierto de Asako 2 aferrada siempre a las fantasías sentimentales de Asako 1 refrenda no tanto una noción de lealtad afectiva, sino la fragilidad de los primeros entusiasmos amorosos, respaldando así una vieja máxima moral francesa según la cual toda historia de amor es una historia de amor propio
. Detrás de su primera apariencia de comedia convencional y ligera, Asako 1 & 2: soñar y despertar muestra ser una ingeniosa disquisición sobre la vanidad de las pasiones humanas y las soterradas estrategias disponibles para mantenerlas siempre vivas. Un cierre exquisito de esta Muestra.Se exhibe en la sala 1 de la Cineteca Nacional a las 15 y 20 horas.
Twitter: @CarlosBonfil1