En el país, más de la mitad de la población económicamente activa trabaja en la informalidad y no cuenta con seguridad social. Ante este panorama, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y especialistas buscan vías para garantizar este derecho.

El secretario general de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), Gibrán Ramírez Reyes, señaló que es momento de plantear la posibilidad de separar la condición de trabajo formal con el acceso a la seguridad social. Añadió que ésta es un derecho humano que no debe depender de la formalidad del empleo, y destacó que es una de las principales variables para combatir la pobreza en todo el mundo.

Como parte de la inauguración de la Semana de la Seguridad Social, la directora de la oficina para México y Cuba de la OIT, Gerardina González Marroquín, expuso que este derecho es el pilar del trabajo decente y debe ser construido continuamente con el esfuerzo de los empleadores, los trabajadores y el gobierno.

Señaló que en México la cobertura de al menos una prestación social es de 50.3 por ciento, en tanto en América Latina y el Caribe es de 61.4 por ciento. En cuanto a las pensiones, el promedio en la región es de 60.6 y de 33 por ciento en el país.

La titular de la STPS, Luisa María Alcalde Luján, aseveró que México necesita una reflexión urgente para combatir la precarización laboral, por lo que llamó a la academia, la sociedad civil, las organizaciones internacionales y los gobiernos locales a trazar directrices para construir un país en el que tener un empleo decente sea una realidad.