l bosque La Primavera es el pulmón verde de la ciudad de Guadalajara y su área metropolitana. El más preciado. En varias ocasiones ha sufrido daños considerables por los incendios, algunos provocados intencionalmente con el fin de extender la mancha de asfalto. El último de los 30 que van este año lograron apagarlo hace una semana y afectó a casi 2 mil hectáreas. Tres días después, hubo otro pero en el tiradero Los Laureles, ubicado entre los municipios de Tonalá y El Salto. Como fruto de estos incendios y de los contaminantes provenientes del parque vehicular y la industria, Guadalajara y los municipios conurbados soportan desde hace ocho días una pésima calidad del aire, peor de lo que ya es usual. Los motivos para que esto ocurra son bien conocidos por las autoridades, que no toman las medidas drásticas para evitarlos. Y una de ellas tiene que ver con el servicio público de transporte, las fallidas medidas para garantizar la movilidad urbana, mayores restricciones a la circulación de vehículos contaminantes, que son la inmensa mayoría.
También la Ciudad de México registra mala calidad del aire por lo que se decretó contingencia ambiental durante varios días. No sólo por ozono, pues también hacen daño las partículas y el azufre. Es en muy buena parte fruto de una pésima gestión en la materia durante el sexenio anterior. El problema central radica en los cientos de miles de vehículos en mal estado provenientes de las entidades vecinas. Destacadamente los del estado de México. Las actuales autoridades anunciaron medidas más radicales a partir del julio a fin de garantizarle a la población una calidad del aire aceptable.
Para lograrlo hace falta, entre otras cosas, mejorar el transporte público y garantizar que el concesionado no siga funcionando con tanta impunidad e inseguridad; regular el de carga, cero tolerancia en cuanto a la verificación vehicular; rehabilitar el servicio que prestan tren ligero y trolebús (sólo funcionan 200 de los 600 kilómetros proyectados); y aplicar estrategias efectivas para garantizar la movilidad urbana.
Claudia Sheinbaum sabe bien dónde se localizan los focos rojos del problema, pues los enfrentó cuando el hoy Presidente de la República gobernó la ciudad. Y uno de los puntos clave es acordar y hacer efectivas medidas con las entidades vecinas. Una de ellas, la de la tenencia vehicular, que desfavorece al gobierno local. Sheinbaum, destaca otras que corresponden a las actuales autoridades del estado de México. Las del sexenio anterior no hicieron su tarea para mejorar la situación metropolitana. Por el contrario, la agravaron.
Los habitantes de otras 50 ciudades también padecen mala calidad del aire por las mismas razones que en la capital. Y en que así sea juegan ahora un papel importante las altas temperaturas que se registran en el territorio nacional. Inciden también en el medio rural y un resultado de ello son los incendios en Chiapas, Campeche, Veracruz, Quintana Roo, Yucatán. En Oaxaca van más de 10 mil hectáreas consumidas. Los pobladores originarios de Chimalapas, con ayuda de voluntarios, lograron controlar los que se registraron en tan importante reserva natural. Según cifras oficiales, el fuego ya consumió en el país 54 mil hectáreas, cifra tres veces menor a las que ardieron los dos años anteriores. Sostienen que menos de 6 por ciento es de árboles adultos o reforestación. Lo que sí no ha variado es que la inmensa mayoría de los incendios fueron provocados, especialmente en el sector agrícola.
Estas cifras alegres pueden quedar en el olvido, pues apenas comienza la etapa más peligrosa en cuanto al fuego en bosques y selvas. Y esto se complica ante la carencia de lluvias y la sequedad del ambiente, en especial en Guanajuato, Querétaro, Sonora, Chihuahua, Nuevo León, San Luis Potosí, Jalisco, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán. Al grado que el caudal de sus ríos principales ha disminuido notablemente.
Entramos a la etapa más aguda de contaminación atmosférica, incendios, aumento de temperatura, menos lluvias. A la par, las medidas para contrarrestar sus efectos negativos, a paso de tortuga.