La serie documental Planeta hostil se estrenó este domingo por National Geographic (NatGeo) Televisión. Son seis episodios de una hora cada uno. En la primera temporada se proyectan Montañas, Océanos y Grasslands (Praderas). Los restantes capítulos son Junglas, Polar y Desiertos. En esta serie los animales son los protagonistas y está enfocada hacia la manera extraordinaria en que se han enfrentado a los retos más crueles de la supervivencia.

Guillermo Navarro, productor ejecutivo de la serie, explica a La Jornada que NatGeo empezó a acercarse a cineastas hace unos años para incorporar otras perspectivas en su programación. A él le hablaron para abordar el estado del planeta y qué representa para las especies. “Existe una estadística que señala que en medio siglo se ha desarrollado más rápido que en los pasados 6 millones de años. Entonces, un oso polar de hace cinco décadas, cuando estas películas empezaron a hacerse, no tiene nada que ver con uno de hoy.

“Bajo esta perspectiva, se trata de entender que las especies no tienen –y no han tenido– una oportunidad de adaptarse, sólo pueden sobrevivir y su circunstancia es ahora muy extrema por los efectos devastadores del cambio climático, que no sólo es un problema de temperatura, sino del movimiento de las estaciones, las inundaciones, más huracanes, etcétera. Las especies están en la primera línea de fuego del futuro del planeta. De allí la importancia de entenderlo y ser una especie de espejo de todo lo que viene a nosotros”.

Cambio tremendo

Además del interés de ser parte del proyecto, Navarro, cinefotógrafo ganador del Óscar por El laberinto del fauno, vio otra oportunidad. Ya que hacíamos algo que hablaba de un cambio tremendo de cómo realizar las cosas, hice una distinción del peso narrativo de esos documentales que estaban basados en un narrador. Las imágenes ilustraban su texto o lo relacionaban con ellas; sin embargo, el peso narrativo estaba en la voz. Como mi asunto es el lenguaje cinematográfico, disminuí el rol de la voz y aumenté drásticamente lo primero.

▲ Para el cinefotógrafo, productor ejecutivo de la serie, no era suficiente filmar los animales y observar su comportamiento, sino quería construir escenas con ellos, hacer un marco dramático para que hubiera una conexión emocional.
Foto cortesía de National Geographic

Para el entrevistado no era suficiente ya filmar los animales y simplemente observar su comportamiento, sino quería construir escenas con ellos, hacer un marco dramático para que hubiera una conexión emocional, algo que se logró en un porcentaje muy amplio. Ahora, el espectador puede ver historias de animales completas, no sólo el momento en que maten a alguien o haya un parto. En Planeta hostil se construyen escenas completas, círculos de vida”.

Cerca de los hechos

Según Navarro, la serie está muy orientada hacia las nuevas generaciones; de allí la relevancia del lenguaje visual que es el idioma de nuestro tiempo. No podemos concebir ni un instante de nuestra vida sin estar en contacto con el lenguaje visual, y funcionó, los equipos de trabajo reaccionaron de manera positiva, porque antes era filmar a la distancia, ahora la lente tenía que estar donde ocurrían las cosas y construir la escena. No era suficiente tener una sola perspectiva.

El cambio en el modo de filmar transforma la serie en una experiencia de inmersión. Al verla, el espectador estará mucho más conectado con lo que pasa, ya que se vuelve una experiencia, en lugar de observar las cosas a la distancia, eso es un cambio cualitativo. El espectador va a sufrir porque los episodios reflejan historias muy duras.

El cinefotógrafo ya había colaborado con NatGeo en una serie sobre los mayas. No obstante, esta es la primera vez que trabaja con la historia natural. Asegura que representó un esfuerzo titánico que tomó casi tres años, pero que le despertó muchos más intereses.

Cuenta que empezó su carrera haciendo documentales. Luego, llevé al cine de ficción elementos de mi aprendizaje documental de lidiar con la verdad y la realidad. Eso lo pude usar muy bien en la ficción dramática; ahora traje elementos de la ficción, en términos narrativos, al documental. Fue como cerrar un círculo.