Piden medidas más severas
Sábado 20 de abril de 2019, p. a10
Londres. Para luchar contra el racismo creciente en los estadios del Reino Unido, los jugadores de la Liga Premier fueron llamados a hacer un boicot a las redes sociales ayer, la primera acción de una campaña para incitar a las plataformas a poner en marcha un reglamento más estricto en ese sentido.
El sindicato de futbolistas profesionales de Inglaterra y de Gales (PFA) hizo un llamamiento a los jugadores a hacer una huelga de redes sociales. La operación, llamada #Enough (#Basta), comenzó las primeras horas de ayer y durará 24 horas. Es la primera etapa de una campaña más larga para luchar contra el racismo en el futbol
, precisó el sindicato.
Este boicot es un signo de unidad por parte de los jugadores y un llamamiento a las redes sociales y a las autoridades del futbol para que tomen medidas más férreas en respuesta a los insultos racistas, tanto sobre los terrenos de juego como fuera
, agregó.
Piara Powar, director general de Fare network, una ONG que lucha contra el racismo en el futbol, indicó que en Inglaterra, el racismo siempre formó parte de este deporte, los vínculos son profundos, es como un virus que se niega a ser erradicado, y las redes sociales contribuyen ahora a compartirlo
.
Precisó que el nivel de racismo al que se enfrentan algunos jugadores, porque son buenos, o no tanto, es simplemente impactante
.
Según el especialista, que espera que esta huelga tenga un impacto significativo
en las plataformas, ahora existe una generación de jugadores que rechazan quedarse callados y que tienen más influencia que las generaciones precedentes. Este boicot, que puede prolongarse, podría perturbar gravemente sus modelos económicos. Las redes sociales deben moverse para asumir sus responsabilidades
.
Asiduos a Instagram, el delantero del Manchester City, Raheem Sterling, víctima de racismo, y su homólogo del Tottenham, Harry Kane, no postearán en 24 horas.
¡Unidos, apelamos a las redes sociales y a los órganos del futbol a hacer más!
, lanzó el defensa del Manchester United, Chris Smalling, cuyo compañero de equipo Ashley Young fue víctima de ataques racistas el pasado martes después de un error en la derrota en la Liga de Campeones ante el Barcelona.
Para Smalling, ha llegado el momento para Twitter, Instagram y Facebook de considerar poner normas a sus plataformas, asumiendo la responsabilidad de proteger la salud mental de los usuarios sea cual sea su edad, raza, sexo o ingresos
.
Twitter se defendió de las acusaciones diciendo que suspende tres veces más cuentas en las 24 horas que siguen a una denuncia que el año pasado en la misma época
.
Esta semana, Facebook, en el centro de las críticas, expulsó a grupos británicos de extrema derecha como Britain First y al British National Party.
El mes pasado, el delantero del Watford Troy Deeney se vio obligado a bloquear todos los comentarios en su cuenta de Instagram después de haber sido víctima de insultos racistas. Basta, ya basta
, afirmó este viernes.