Sábado 20 de abril de 2019, p. 3
Charenton-le-Pont. Eugène Viollet-le-Duc continúa siendo el hombre al cual recurrir cuando se trata de restaurar la catedral de Notre Dame, a pesar de que murió hace casi 140 años.
Siendo un joven arquitecto en París, Viollet-le-Duc decidió dedicar su vida a conservar las catedrales, monasterios y palacios que resultaron dañados en la revolución francesa y cuyo estado se deterioró aún más durante una debacle económica a principios del siglo XIX.
Sus más de 20 años de trabajo en Notre Dame, ya altamente valorados por su visión y detalle, podrían estar a punto de rendir sus mayores frutos. Ahora que la catedral gótica ha captado la atención mundial por un incendio que la dañó significativamente, las incomparables notas y dibujos de Viollet-le-Duc darán a los arquitectos contemporáneos una guía de cómo realizó su trabajo a mediados del siglo XIX.
Jean-Charles Forgeret, experto en Viollet-le-Duc en los archivos MAP de monumentos históricos, donde están almacenados los múltiples dibujos, notas y planos del arquitecto sabe que le espera bastante trabajo.
Viollet-le-Duc era un trabajador incansable con gran atención a los detalles y el hábito de conservar lo que producía para su estudio. De la renovación que hizo en Notre Dame de 1845 a 1865, dijo Forgeret:
‘‘Nos dejó una documentación muy sustanciosa. Tenemos las cartas y el diario de trabajo en el cual escribía día tras día todo lo que estaba ocurriendo en el sitio de construcción.”
Enormes planos y acuarelas de detalles arquitectónicos atestan los cajones en los archivos. Un mapa detalla cada piedra colocada en el trabajo de renovación que Viollet-le-Duc supervisó, mostrando su ubicación y tipo.
Viollet-le-Duc también diseñó la distintiva aguja que el lunes se desplomó dramáticamente en medio de una bola de fuego.
¿Cómo será la aguja?
Los restauradores contemporáneos tendrán más que los dibujos de Viollet-le-Duc para consultar, pues a lo largo de los años se han efectuado numerosos estudios de Notre Dame. Incluso mientras los equipos de construcción laboran para apuntalar el debilitado edificio, existe especulación de qué versión de la aguja de Notre Dame será el modelo para la reconstrucción. En ocasiones, Viollet-le-Duc ha sido ridiculizado por ser demasiado intervencionista en sus restauraciones; la aguja picuda ciertamente era creación suya.
‘‘La aguja que él construyó era una del siglo XIX, seamos claros”, dijo Forgeret. ‘‘Es una creación del siglo XIX, pero inspirada por todo lo que sabía, por toda su ciencia y conocimiento de la Edad Media.”
El presidente francés Emmanuel Macron fijó la meta de reconstruir Notre Dame en cinco años, para cuando París sea sede de los Juegos Olímpicos de Verano en 2024. Para Viollet-le-Duc eso habría sido una hazaña, señaló Forgeret. ‘‘Hablamos de unos 20 años en el siglo XIX para que la catedral fuera restaurada completamente. Cinco años me parece muy, muy poco.”