Miércoles 17 de abril de 2019, p. 33
Recientes estudios científicos calculan que entre 50 y 100 por ciento de los animales de los océanos ingieren plásticos. Y es que de las 6 mil 300 millones de toneladas métricas de plásticos que se producen al año en el mundo, 79 por ciento se acumulan en el ambiente, indicó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De lo que se sabe muy poco es de la contaminación por microplásticos menores a 5 milímetros en costas y playas mexicanas y de Latinoamérica. En ello trabajan investigadores del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM.
En el Atlas de los Océanos. Hechos y cifras de las amenazas a nuestros ecosistemas marinos 2017, elaborado por la Fundación Heinrich Böll, se destaca que uno de los desafíos para la vida en los mares es la contaminación por microplásticos.
Se estima que cada año llegan a los océanos 8 millones de toneladas métricas de ese componente que se van deteriorando en el mar hasta convertirse, en su mayoría, en trozos de menos 5 milímetros que se mezclan en el alimento de peces y aves. En febrero se informó que un grupo de científicos de la Universidad de Newcastle, Reino Unido, halló por primera vez microplásticos en las entrañas de minicrustáceos que viven a 11 kilómetros de profundidad, lo que demuestra que ningún ecosistema marino se libra de esta contaminación.
Los investigadores colaboran con equipos de las universidades Federal Fluminense de Brasil y la de Wisconsin de Estados Unidos en la caracterización de microplásticos en playas del Pacífico mexicano. En tanto que hay programas similares en marcha en otros países.
De consumo humano
De acuerdo con la UNAM, los microplásticos no se ven y se sabe que están como fragmentos y nanopartículas en playas, en la columna de agua del mar, en el sedimento marino e incluso dentro de especies marinas comestibles.
En estas partículas de plástico se han detectado altas concentraciones de contaminantes orgánicos persistentes y metales, en su mayoría cancerígenos.
De acuerdo con la UNAM, el equipo del investigador del ICMyL, Jorge Feliciano Ontiveros Cuadras, ha recolectado muestras en una playa de Sinaloa donde no se esperaba presencia de plástico, pues es reserva de tortugas y se limpia de forma continua, pero se encontraron micropartículas.
También hicieron arrastres en la bahía de Mazatlán, donde están los barcos camaroneros, y cerca del emisor de la planta tratadora de aguas residuales que no tiene ningún proceso que elimine los plásticos. Encontraron toneladas de residuos.
Las muestras se están analizando en Brasil para identificar de qué plásticos se trata, pues son distintos en cada región.
Durante este año y el siguiente se realizarán nuevas tomas de muestras en otras playas del Pacífico y del Golfo de México para determinar qué plásticos colectados en playas y en corrientes marinas llevan adheridos contaminantes y de qué tipo se trata.