Es como un luto generalizado
Miércoles 17 de abril de 2019, p. 5
Tepic, Nay., Son las 4:40 de la madrugada y aquí en París no se oye nada; es como un luto generalizado. Esta es una ciudad bulliciosa, que no para y hoy no se oye nada
, describe el periodista nayarita Herly Arámbula el ambiente que se vive en el corazón de Francia tras el incendio que destruyó la catedral de Notre Dame.
Arámbula –quien cursa una maestría en comunicaciones para América Latina desde hace siete meses en Europa– y Mildra Benítez –también periodista nayarita que apenas arribó el viernes pasado a Francia– escuchaban la misa de la tarde que se daba en Notre Dame en idioma francés cuando elementos de la policía y el mismo sacerdote les pidieron que salieran del lugar lo más rápido posible.
En la celebración había unas 40 o 50 personas. Sin embargo, entramos con un grupo de turistas de alrededor de 150 o 200 (....), fue la policía, por medio de altavoces, y una alarma que empezó a sonar la que ordenó que desalojáramos
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En un principio los periodistas pensaron que se había terminado el tiempo de estadía dentro de Notre Dame, porque había varios grupos de turistas en espera de ingresar. No olía a humo; todo parecía normal. Nadie adentro se percató de lo que sucedía hasta que salimos y nos alejaron. Había gente llorando, de rodillas orando, la verdad es que nadie podíamos creer lo que ahí estaba pasando
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Al salir y ver el fuego, él, como cientos de personas, no daba crédito a lo que estaba sucediendo. Recuerda que la misma policía francesa los fue retirando de la zona de riesgo, mientras turistas y habitantes de Francia se mezclaron en un espacio cercano a Notre Dame, incrédulos y tristes.