Opinión
Ver día anteriorMiércoles 17 de abril de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Isocronías

Curiosidades atendidas

1¿M

edimos para soportar (para imaginar que no existen) el infinito, la eternidad? Pudiera ser. Y pudiera asimismo ser que las artes midan en pro del fruir (del gozar) de tales bienes, que lo son; que así dejen la angustia atrás o, dicho mejor, la asimilen transmutándola en placentera conciencia receptiva de totalidades (obras) en cada una de las cuales habitaría (¿habita?) la Totalidad. Vocación de arte es vocación de totalidad, de eternidad e infinito a conseguir (fijar) en espacios y tiempos acotados, medidos, y dentro de los cuales la medida (las medidas, lo medido) nos hable comedidamente de (nos comunique o comunicaría con) lo inconmensurable. Escribir pues poesía sería eso: intentar la inconmensurabilidad con la medida, con la palabra que por medida alcanzaría a nombrar, no sé si más bien a tangir, en el nombrar, lo inmenso.

2. –¿Cómo quitarse las telarañas (o dudas) de la cabeza al momento de escribir?

–Ignorándolas o, quizá mejor, deshaciéndolas mientras se escribe. O también: escribiendo desde la inocencia o para encontrarse con ella.

–¿Cómo procurarse el momento (la atmósfera, quizá, o el trance) de la escritura poética?

–En trance (o en su posibilidad) estamos siempre, la cuestión es hacer conciencia de ello. La atención al momento hace el momento.

–¿Cómo reconocer que el texto ya está listo, es decir, cómo no escribir de más?

–Ya de modo limpio, amable, ya de modo irónico, como cansado de tu insistencia, el texto te lo dice. El texto solo te aparta de sí.

–¿Se escribe para uno o para los demás?

–Se escribe para lo humano del hombre, en uno, en los demás.

–¿Hay una máscara para el poeta?

–De haberla, es la que lo libera de sí y lo regresa a la esencia de sí, a su propia humanidad.

–¿Alguna vez el poeta deja de ser poeta?

–Por error, en ocasiones grave, o por descanso (dormir es necesario), sí. Pero la poesía, esperemos, no deja de envolverlo, de cuidarlo.

–¿Cuál es el verdadero triunfo del poeta?

–El no oponer resistencia al triunfo de la poesía en sus palabras.