Alrededor de 500 mil habitantes de zonas marginadas de las seis jurisdicciones de salud en Oaxaca están a la deriva, pues con la eliminación del programa Prospera también desapareció el presupuesto anual para la entidad, de 30 millones de pesos del PAC (Proyecto de Ampliación de Cobertura), lo que ahora impide que brigadas médicas lleguen a esas regiones, informó Édgar Carrasco, delegado sindical del PAC en el Istmo.

Explicó que con el PAC, brigadas de mil 50 trabajadores, entre médicos, enfermeras y personal de apoyo, atendían de forma integral a menores, a embarazadas, adultos mayores y pacientes vulnerables con diabetes e hipertensión, quienes carecen del servicio desde enero pasado, lo que podría derivar en un problema grave de salud pública.

No hay dinero para los gastos operativos; nuestro salario depende de los Servicios de Salud de Oaxaca, pero en el caso de insumos, medicamentos, combustible y gastos no se han destinado fondos desde enero, reprochó.

Carrasco dijo que al parecer a nadie le importa la situación, especialmente al gobierno federal, el cual asegura que el Prospera no desaparece sino que se va a restructurar, aunque por lo pronto los pobladores carecen de atención desde hace tres meses.

El PAC comenzó a operar en 1996, y hasta 2000 estuvo financiado por el Banco Mundial mediante el programa Salud para Todos en el Año 2000. Posteriormente se amplió a las comunidades.

Incertidumbre de médicos

En tanto, médicos pertenecientes a lo que era el programa Prospera se manifestaron este lunes frente al palacio de gobierno de la capital de Oaxaca, donde efectuaron una feria de la salud y solicitaron una audiencia con el gobernador Alejandro Murat, debido a que su contrato venció el pasado 31 de marzo y al momento no se les ha informado si continuarán laborando o no.

Los galenos cubrían actividades en zonas de alta y muy alta marginación en la entidad, lo que provocaría falta de atención en esas regiones.