Jartum. Los líderes de las protestas de Sudán exigieron este domingo que la junta militar ceda inmediatamente el poder a un gobierno civil y que éste lleve ante la justicia al depuesto Omar al Bashir.

Miles de personas seguían acampadas el domingo ante el cuartel general del ejército en Jartum para mantener la presión sobre un consejo militar que tomó el poder después de derrocar a Al Bashir el jueves.

La Asociación de Profesionales Sudaneses, que encabezó las protestas contra Al Bashir, pidió al consejo militar ceder el poder a un gobierno civil, y exigió procesar penalmente al depuesto presidente.

También pidió que se juzgue a aquellos que perpetraron el golpe de Estado que en 1989 llevó a Bashir al poder, tras derrocar a un gobierno que había sido democráticamente electo.

Aquellos que cometieron crímenes de lesa humanidad y genocidio en Darfur, las montañas de Nuba y el Nilo Azul tienen que hacer frente a la justicia, añadió la asociación en un comunicado.

La Corte Penal Internacional reclama a Al Bashir por genocidio y crímenes de lesa humanidad, por su papel en el conflicto en la región sudanesa de Darfur, cargos que éste rechaza.

Ahmed Harun, presidente en funciones del Partido del Congreso Nacional (en el cual milita Al Bashir) es investigado por los mismos delitos.

También exigimos la liberación de soldados que se pusieron del lado de la revolución, añadió la asociación de profesionales.

Sin embargo, el consejo militar recién creado apremió a los partidos políticos a seleccionar una figura independiente para designarlo primer ministro.

El gobierno militar pidió apoyo a la comunidad internacional y adoptó nuevas medidas. El jefe de la junta, general Abdel Fatah Al Burhan, se comprometió a conformar un gobierno completamente civil y prometió que el papel del consejo será simplemente el de mantener la soberanía del país.