Bogotá. Colombia y Estados Unidos quieren un mejor futuro para los venezolanos, sostuvo este domingo Mike Pompeo, jefe de la diplomacia estadunidense, en la fronteriza ciudad colombiana de Cúcuta, última escala de su gira sudamericana iniciada en Chile el pasado viernes, informó el diario local El Tiempo.

Desde las bodegas donde se almacena la ayuda humanitaria para Venezuela, cerca del puente fronterizo Las Tienditas, Pompeo afirmó que los venezolanos que cruzan la frontera buscando mejores condiciones lo hacen porque no tienen otra opción, al tiempo que la república bolivariana denunció el impacto humanitario de las sanciones impuestas contra la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).

Pompeo señaló que pese a que muchos países, incluido Estados Unidos, han destinado millones para mitigar la crisis, esa ayuda no ha podido entrar a territorio venezolano por decisión del presidente venezolano.

Señor Maduro, abra estos puentes, abra estas fronteras, usted puede terminar esto hoy, dijo Pompeo.

Desconocido por más de 50 países, con Estados Unidos a la cabeza, el gobierno de Maduro ordenó el pasado 22 de febrero cerrar el paso por los cuatro puentes que conectan Venezuela con la ciudad colombiana de Cúcuta, al acusar que la intención real detrás de la asistencia es una intervención militar.

El secretario de Estado arribó alrededor de las 4 de la tarde (hora local) al aeropuerto internacional Camilo Daza en Cúcuta, donde visitó dos puntos de la frontera con Venezuela y se reunió con el presidente Iván Duque para analizar la crisis del país bolivariano. No lejos de ahí, las fuerzas de seguridad venezolanas se mantenían en alerta en el puente internacional Simón Bolívar.

Acompañado por Duque, Pompeo visitó albergues que alojan a inmigrantes venezolanos y las bodegas en Las Tienditas, reportó El Tiempo.

La visita del funcionario estadunidense coincidió con el anuncio de Duque dirigido a alcaldes y gobernadores fronterizos sobre una inversión de 712 mil millones de pesos para reactivar la frontera entre Colombia y Venezuela.

Pompeo tenía previsto reunirse con representantes de Juan Guaidó, líder de la Asamblea Nacional (de mayoría opositora y declarada en desacato por la justicia), quien el 23 de enero se proclamó presidente encargado de Venezuela, pero al cierre de esta edición no había informes sobre el encuentro.

Pompeo dijo el sábado que los desafíos que enfrentan Perú y Colombia por la migración venezolana son resultado de las acciones desastrosas del gobierno de Maduro, así como de Cuba y Rusia.

Serguei Lavrov, canciller ruso, destacó el fracaso de Estados Unidos en su guerra relámpago para deponer a Maduro, pero advirtió que, pese a ello, Washington no renuncia al plan de derrocar a un presidente legítimo.

Para Lavrov, el gobierno estadunidense ha desempolvado la doctrina Monroe, y alertó que los siguientes en la fila serán Cuba y Nicaragua. Por ello, consideró que la conducta de la administración Trump es inaceptable.

En tanto, Venezuela denunció ante la comunidad internacional el impacto criminal generado por las sanciones impuestas a la empresa estatal PDVSA, que impiden el cumplimiento de sus programas de asistencia humanitaria para casos de salud, de especial dificultad para la población venezolana, indicó la cancillería en un comunicado.

Los convenios de salud ejecutados por PDVSA benefician a cientos de pacientes que se atienden en centros hospitalarios en el exterior y a más de 500 mil personas a escala nacional, añadió.

Las sanciones contra la empresa han colocado en situación de extrema vulnerabilidad a pacientes venezolanos que han viajado para recibir tratamiento en diferentes países. En este instante corren peligro las vidas de 25 enfermos, la mayoría niños, que son atendidos en Italia y se encuentran a la espera de recibir trasplantes de médula ósea.

En otro asunto, la televisora pública alemana Deutsche Welle acusó a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones venezolana de bloquear su canal en español en los servicios por cable.