Normalizar la violencia es un gran peligro para la sociedad porque se dejan de hacer preguntas, advierte el artista y activista chino // Participó en una conversación en la sala Miguel Covarrubias
Sábado 13 de abril de 2019, p. 3
Los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, desaparecidos hace más de cuatro años, ‘‘sin duda son una cicatriz y no la podemos olvidar nunca. Ese es el poder del arte porque habla de lo que ha sucedido”, consideró el artista y activista chino Ai Weiwei durante un diálogo efectuado ayer en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con motivo de la inauguración de la muestra Restablecer memorias que hoy se abre al público en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC).
Ai Weiwei acudió a la sala Miguel Covarrubias, donde charló con María Luisa Aguilar, del centro PRODH, y Cuauhtémoc Medina, curador en jefe del MUAC. El tema central fue la obra que el artista dedica a los estudiantes desaparecidos en la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014. Esta pieza está formada por un millón de legos que reproducen los retratos de los normalistas la cual creó a partir de que hace unos años hizo una visita y se entrevistó con los familiares de los alumnos de la normal. Estas entrevistas son la base de Vivos, documental que, adelantó, pronto estará disponible a escala internacional.
Justicia y lucha
‘‘Cuando vine a México a preparar mi exposición me pregunté: ‘¿cómo les puedo presentar mi trabajo si no entiendo su cultura?’ Quería involucrarme profundamente, lo cual no es tarea sencilla; presté mucha atención a los estudiantes y cómo es posible que 43 de ellos desaparezcan desde hace casi dos años –ahora son cuatro– y sigue siendo algo que me sorprende hoy”, dijo Ai Weiwei.
En una sociedad moderna ‘‘cualquier delito tendría que tener una respuesta clara; entonces comencé a interesarme en las familias, me reuní con organizaciones de derechos humanos, con María Luisa, quien me presentó a muchas de las familias que han sido afectadas y la sociedad civil no les ha dado una respuesta, han perdido confianza en la sociedad y no quieren que los vuelvan a lastimar”. Crítico del gobierno chino, Weiwei dijo que con este trabajo ‘‘me di cuenta de que necesitamos hacer que todas estas luchas estén abiertas para hablarse, para debatirse en una plataforma pública; se puede utilizar Internet, un libro, una película, pero hacerlo de manera abierta” y no sólo en México, también en países como Rusia donde los periodistas y abogados de derechos humanos desaparecen o son asesinados.
‘‘La justicia nunca llega por sí misma, no llega porque sabemos que hay algo malo; ayer detuvieron a Julian Assange porque reveló información de Estados Unidos con la guerra de Irak, asesinatos de ciudadanos, y se refugió siete años en la embajada de Ecuador en Londres y lo detuvieron frente a todo mundo y a lo mejor lo deportan.
‘‘Nos enfrentamos a un mundo muy complicado; la información realmente no apoya la justicia, pero nos hace pensar cómo entender esto e involucrarnos como individuos y no sólo por las víctimas sino por nosotros mismos, porque creemos en nuestra vida, porque la compartimos con otras personas, con los que han perdido su hogar, no ven a su hijos regresar a casa nunca o a lo mejor conocemos que alguien fue detenido en una frontera o ha sido asesinado o alguien que se ahoga en el mar tratando de llegar a un lugar seguro.”
María Luisa Aguilar recordó que durante las entrevistas con los familiares de los 43, Ai Weiwei ‘‘hizo todas las preguntas que todos necesitan hacer cuando se escucha que 43 estudiantes desaparecieron en una noche y no creo que los mexicanos lo hagamos todos los días porque la violencia se comienza a normalizar; para él era muy claro que no se podía tolerar y no debía pasar.
‘‘Hizo muchas preguntas, los vio en nuestras oficinas, se preguntaba qué estaba sucediendo y qué viene después, cuáles son los siguientes pasos; después comenzó a hablar de la película que deseaba hacer. Fue muy claro, estamos muy agradecidos por eso, pues dijo: ‘es lo que puedo hacer por su causa’. Esto es clave para las familias por ser una forma de comenzar a construir una relación de confianza para estos proyectos.”
Normalizar la violencia ‘‘es un gran peligro para la sociedad porque se dejan de hacer preguntas. Si hablamos de justicia tenemos que hablar de lucha porque no es fácil ganar. La lucha es necesaria”.
Y el perdón ‘‘solamente puede suceder cuando ha habido justicia, cuando la persona que ha victimizado a alguien más ha sido llevado a la justicia o a lo mejor ha tenido algún proceso judicial para que eso no vuelva a suceder. En ese momento la sociedad puede decir ‘esto se resolvió’ y decidir si perdona. Una vez que ha habido justicia se puede hablar de perdón. Si los delincuentes no están aún con la justicia no hay derecho de solicitar perdón”.
La exposición Restablecer memorias, de Ai Weiwei, se inaugura hoy a las 10 horas en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (Insurgentes Sur 3000) y concluirá en octubre.
