El nombramiento de Luis Rodríguez Bucio como comandante de la Guardia Nacional propició reacciones de respaldo de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados al calificar la decisión de acertada; de connivencia por parte de la fracción priísta, y de rechazo por perredistas y la dirigencia nacional del blanquiazul.

El coordinador de Morena, Mario Delgado, adujo que es justamente lo que requerimos para iniciar un cuerpo policial nacional, con la meta de empezar a dar resultados en el corto plazo en materia de seguridad para detener esta ola de violencia.

Enseguida, una reportera le cuestionó si no se trataba de nombrar a un civil, y el morenista replicó: No, a ver: está claro el texto constitucional, se le da al Presidente de la República la posibilidad de nombrar a quien él decida.

–Pero eso no fue mandato del pueblo –se le reviró.

–Es el mandato del pueblo expresado mediante sus representantes en 32 entidades, en la Cámara de Diputados y en la de Senadores, prácticamente por unanimidad.

Para el líder de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), René Juárez, en la ley queda establecido el derecho, la facultad que tiene el Presidente, para nombrar a un militar.

La perredista Verónica Juárez Piña, de la corriente de los chuchos (Nueva Izquierda), emprendió contra el Presidente y calificó el nombramiento como un fraude. Además, sostuvo que está desoyendo a organizaciones de la sociedad, expertos y organismos nacionales.

A las críticas se sumó el líder nacional del PAN, Marko Cortés, quien dijo que el gobierno federal se burla de los mexicanos al nombrar a un militar en activo para encabezar la Guardia Nacional y contraviene el espíritu del mando civil del organismo.

(Con información De la Redacción)