Londres. Theresa May, primera ministra británica, defendió este jueves ante el Parlamento su decisión de retrasar el Brexit para buscar un acuerdo de salida con el opositor Partido Laborista, en una sesión en la que un molesto legislador conservador le pidió su renuncia.

La Unión Europea (UE) otorgó una prórroga hasta el 31 de octubre, cuatro meses más de los que había pedido May, quien ahora busca un acuerdo con los laboristas para la aprobación del acuerdo de salida firmado con Bruselas, el cual ya ha sido rechazado tres veces por el Parlamento.

Llegar a un acuerdo no será fácil, porque para tener éxito se requerirá que ambas partes cedan, señaló May.

Sin embargo, su decisión de retrasar la salida de Reino Unido de la UE por segunda vez provocó la molestia de algunos partidarios del Brexit, como el euroescéptico Bill Cash, quien la consideró una rendición abyecta.

¿También acepta que el acuerdo de salida socava nuestra democracia, la base constitucional de Irlanda del Norte, nuestro derecho a autogobernarnos, el control sobre nuestras leyes y nuestro interés nacional? ¿Renunciará?, preguntó el conservador Cash.

A lo que May replicó: Creo que sabes la respuesta a eso.

La primera ministra apremió a concretar el Brexit y subrayó que si los legisladores aprueban su acuerdo antes del 22 de mayo, Reino Unido podría dejar la UE antes del 31 de octubre y evitar así la participación en las elecciones al Parlamento Europeo.