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Una de las víctimas era empleada judicial y estaba amenazada
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 12 de abril de 2019, p. 28

Zacatecas, Zac., El asesinato de la estudiante Nallely Noemí, de 22 años de edad, el miércoles pasado en la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), alertó a los integrantes del Poder Judicial del estado, porque la universitaria era empleada meritoria del juzgado de primera instancia en el municipio de Pinos. Meses atrás fue secuestrada y liberada, pero estaba amenazada de muerte, al parecer por el crimen organizado.

Arturo Nahle García, magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Zacatecas (TSJZ), señaló que, al igual que Nallely Noemí, un juez de primera instancia de Pinos había recibido amenazas y ambos tenían protección de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSP).

La joven habría tenido una relación sentimental con un ex comandante de la policía ministerial presuntamente vinculado a un grupo criminal que opera en el sureste del estado e incluso habría sido responsable de su secuestro. Tras ser liberada, ella interpuso una denuncia penal contra el ex policía.

El Ministerio Público encontró pruebas suficientes de que el ex agente cometió el delito y un juez, cuyo nombre voy a omitir por razones de seguridad, emitió la orden de aprehensión, explicó Nahle García, quien también fue procurador del estado.

Sin embargo, la captura no se llevó a cabo porque el acusado huyó. Después de la denuncia el presunto secuestrador comenzó a amenazar tanto al juez como a la estudiante. El juzgador expuso su situación al pleno del TSJZ.

Por la gravedad del asunto, explicó Nahle García, se informó a Ismael Camberos Hernández, titular de la SSP, y se asignó vigilancia policiaca al juez y a la estudiante. Sin embargo, los policías que cuidaban al juez también fueron agredidos. El togado fue sacado del distrito judicial de Pinos. Todo ocurrió hace unos meses, expuso el magistrado.

Además, el presunto secuestrador interpuso ante un juez de distrito un amparo contra la orden de aprehensión, pero el juez federal la ratificó.

Quien tramitó el amparo fue el abogado Juan Manuel Rodríguez González –hijo de Juan Manuel Rodríguez Valadez, catedrático de la escuela de derecho de la UAZ–, quien fue acribillado por un comando a las puertas de su casa, en la colonia Benito Juárez de la capital zacatecana la mañana del miércoles en que mataron a Nallely Noemí.

Esto podría haber sido una represalia del presunto secuestrador contra su abogado, por haber perdido el amparo y contra su ex novia, quien lo acusó de secuestro en Pinos, señaló el magistrado del TSJZ.

La noche de ese miércoles, refirió el magistrado, “en cuentas anónimas en redes sociales se empezaron a divulgar estos hechos, con frases como: ‘Te lo advertimos’ y ‘Tenías las horas contadas’, una serie de mensajes terribles dirigidos hacia la víctima”.

Todo esto es muy complicado. Nos mueven el tapete en el Poder Judicial, porque hay otros jueces que han sido amenazados por los asuntos que atienden, como una orden de aprehensión, un auto de vinculación o una sentencia condenatoria. A eso estamos expuestos, acotó Nahle García.

Nallely Noemí fue ultimada de ocho disparos en un pasillo de la escuela de derecho de la UAZ. Los dos agentes que debían custodiarla las 24 horas no se encontraban con ella en ese momento. Ni el secretario de la SSP ni la fiscalía han ofrecido una explicación al respecto.