Contar con modelos que permitan predecir la calidad del aire y evitar las contingencias ambientales, eficientar y unificar el transporte público con el estado de México y cobrar por el uso del automóvil, como ocurre en otras ciudades del mundo, son algunas de las recomendaciones que planteó el premio Nobel Mario Molina para mejorar la calidad del aire en la capital del país.

Al participar en el taller para elaborar el Programa de Gestión Ambiental de la Calidad del Aire (ProAire) de la zona metropolitana del valle de México 2021-2030, en el que colaborará junto con especialistas nacionales e internacionales, indicó que es necesario que también haya reuniones con los sectores afectados, que son los que deben hacer los cambios.

En la Casa Quinta Colorada, ubicada en la primera sección del Bosque de Chapultepec, el científico refirió que en su momento se determinó aplicar las contingencias ambientales para alertar a la población sobre la contaminación atmosférica, pero sucede que se toman las precauciones al día siguiente, cuando bajan los niveles de ozono y no en el momento en que ocurre, por lo que habrá que valorar su pertinencia y desarrollar modelos que permitan predecir al menos un día antes la calidad del aire.

Apuntó que la congestión vehicular representa un enorme reto y un serio problema, por lo que a la hora de pensar en un trasporte público eficiente se debe hacer a detalle, para que efectivamente mejore.