Los gasolineros agrupados en la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) no ven ninguna amenaza contra el sector en los señalamientos que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador de que han incrementado su margen de ganancia y serán exhibidas semanalmente las estaciones de servicio que vendan más caros los combustibles.

Por la mañana, el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, aseveró que el margen de utilidad para la gasolina regular es de 55 por ciento, llega a 84 por ciento en el caso de la Premium y es de 36 por ciento en el del diésel.

Periódicamente ha habido reuniones entre gasolineros y funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pero se solicitará una más para analizar a fondo y de manera técnica todos los factores que impactan en los precios finales de las gasolinas, porque hay costos diferenciados, dependiendo del precio internacional, el tipo de cambio, las cadenas logísticas, el transporte, el almacenamiento, la infraestructura y la capacidad de las terminales, afirmaron fuentes de la Onexpo.

La organización aglutina a 8 mil 500 de las 12 mil 400 estaciones que operan en el país, 58 por ciento de las cuales son negocios unifamiliares.

Ojalá esta semana podamos enviar una posición consistente, pública y técnica de la Onexpo, porque nuestra decisión es analizar punto por punto la base técnica de la información difundida y seguir manteniendo reuniones con las autoridades para buscar convergencias. Tenemos un grupo de trabajo y la reunión más reciente que sostuvimos fue hace 10 días. Estamos en la mejor disposición de buscar convergencias, no estamos peleados con el gobierno, indicaron fuentes consultadas.

En cambio, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, calificó de retroceso que el mandatario federal advierta que el gobierno creará estaciones de servicio para vender combustibles más baratos si los gasolineros no actúan con responsabilidad y reducen sus márgenes de ganancia.

En Twitter, el dirigente patronal sostuvo: “La intervención del gobierno de México en actividades económicas que realizan particulares implicaría una regresión hacia un Estado obeso, ineficiente y controlador. Apenas dejamos atrás la competencia criminal de los huachicoleros para enfrentar una competencia desleal del gobierno”.

Con la reforma energética realizada por el gobierno de Enrique Peña Nieto, indicó, el país cuenta con opciones para abastecer de combustibles, y ello trajo servicios de calidad y competencia real en precios. La transición ha llevado décadas. Así, sería un grave retroceso la participación del gobierno en el comercio de gasolinas como amagó ayer López Obrador, puntualizó.

Las fuentes de la Onexpo recordaron que Pemex ya cuenta con gasolineras, diferentes a las que ha concesionado a particulares. La competencia, señalaron, ha ido de menos a más, pues desde 2017 se pasó de un mercado cerrado y monopólico de un solo producto, marca y precio a la oferta de diferentes marcas, calidades y productos.