Washington. El presidente Donald Trump y sus aliados en la Casa Blanca que favorecen una postura migratoria más estricta aceleraron este lunes su campaña para renovar el Departamento de Seguridad Interior con una labor que va más allá de la salida de la secretaria Kirstjen Nielsen.

Se anticipa que Lee Francis Cissna, director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, y John Mitnick, abogado general del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), dejen sus cargos, al igual que otros funcionarios con varios años de antigüedad en distintas áreas de la agencia, señalaron dos personas con conocimiento del tema que hablaron con la agencia de noticias Ap, pero pidieron guardar el anonimato.

El director del Servicio Secreto, Randoplh Alles, también dejará su cargo, pero su salida no está relacionada a la reconstrucción en el sector migratorio, indicaron las fuentes.

Nielsen anunció su renuncia el domingo y Trump dijo que el director de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Kevin McAleenan, la remplazará de manera interina.

Con la salida de Nielsen no habrá un titular confirmado y nadie estará oficialmente a cargo de los asuntos internos de migración, después de que la Casa Blanca retiró de manera abrupta la nominación de Ron Vitiello para encabezar el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas la semana pasada.

Pero el reacomodo de personal no estará por encima de las leyes y las impugnaciones legales que obstaculizan cada intento de Trump, incluida su sugerencia de volver a aplicar la separación de familias y sus amenazas de cerrar por completo la frontera sur. En tanto, el número de migrantes que cruzan la frontera sigue creciendo y los detractores aseguran que el caos en Washington sólo alentará a más indocumentados.