Las autoridades migratorias de Estados Unidos han reportado una baja en el flujo de mexicanos indocumentados a ese país, que se ubica en 18 por ciento del total de cruces en la frontera norte, mientras movimiento de centroamericanos y caribeños ya alcanza 70 por ciento, informó David León Romero, coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Seguridad.

El funcionario desglosó las tareas de la administración federal en materia de control de migración: “El protocolo inicial es atender las causas de ese flujo en el llamado Triángulo Norte y los efectos de las caravanas y los migrantes que llegan al país.

El saldo de mexicanos que van a Estados Unidos es negativo desde hace cinco o siete años, pues menos mexicanos se dirigen a ese país y más regresan a México.

De las detenciones que ha reportado el gobierno de Estados Unidos, sólo 18 por ciento son mexicanos. Es decir, los migrantes que llegan a Estados Unidos son principalmente de América Central, en una proporción de 70 por ciento de hondureños y 30 por ciento dividido entre Guatemala y El Salvador. No obstante, va en aumento el registro de ciudadanos cubanos y nicaragüenses.

(El Instituto Nacional de) Migración empieza a registrar ciudadanos de otras nacionalidades. Hoy los migrantes que se encuentran en el país son aproximadamente 2 mil 800 que están en Mapastepec (Chiapas), principalmente hondureños. Este no es un movimiento de mexicanos hacia Estados Unidos, es decir, la dinámica migratoria de los mexicanos ha cambiado mucho.

León Romero recordó que en el pasado los mexicanos tenían facilidad de ir y venir al vecino país, por lo que llegaban allá en marzo, trabajaban hasta diciembre y regresaban. Con el endurecimiento de la frontera, empezaron a quedarse más en Estados Unidos e incluso se llevaron a sus familias. “Esa es una de las líneas que generó el endurecimiento de la frontera y después comenzaron a regresar a sus comunidades: es decir, hay muchos paisanos que ya regresan y por eso te digo que el saldo hoy es negativo, los mexicanos ya no somos un factor.