l heavy metal, de cuna en Reino Unido y Estados Unidos, a mediados de los años 60 y principios de los 70, con bandas como Black Sabbath, Led Zeppelin, Deep Purple, Blue Cheer y Blue Oyster Cult, entre otras, llegó oficialmente a México a finales de 1970 y comienzos de la siguente década, de la mano del movimiento musical conocido como la Nueva Ola del Heavy Metal Británico o New Wave of British Heavy Metal, representado por combos como Iron Maiden, Judas Priest, Saxon, Motorhead y Raven, entre sus principales exponentes.
Sin embargo, la densa sonoridad del heavy metal ya se podía apreciar en grabaciones previas a la llegada del género a nuestro país. Ejemplo de ello, es el primer disco del grupo Enigma!, grabación homónima lanzada a principios de los años 70, donde la dureza de las guitarras distorsionadas se hizo presente en piezas como The call of the woman, considerada por la crítica especializada como la primera canción de heavy metal hecha en México.
La banda, entre cuyas filas figuraba el desaparecido periodista y escritor Sergio González Rodríguez, dio una vuelta de tuerca a la música que se hacía en ese momento en el país, gracias a su concepción musical, sus letras y, sobre todo, al sonido de la guitarra, ya que, si bien anteriormente algunos grupos de rock como Los Apson ya habían grabado covers como Satisfacción (versión en español de la original de los Rolling Stones) con distorsión, este álbum es considerado por especialistas y críticos de música como el primero de heavy metal en México, aunque en ese momento se le llamó rock pesado.
En 1971 se editó el disco homónimo de la banda tijuanense El Ritual que, aunque con tendencias progresivas, también cuenta con un sonido duro. La grabación mostró a una banda arriesgada con canciones cuyo sonido de guitarra era más heavy, como Easy woman; en la rola Satanás se escucha lo que posiblemente sea el primer doble bombo (elemento sonoro importante en el heavy metal) grabado en México.
Sonidos jazzeros y la cadencia del rock latino santanesco también son parte de esta grabación, en la que la inclusión de efectos de sonido, como en la introducción de Satanás, innovaron en su momento.
A diferencia de Enigma! y El Ritual, Medusa componía rolas en español con mensajes de inconformidad contra el autoritarismo, cuyo ácido sonido era resultado de un blues más pesadón, con guitarras graves y una machacante batería.
La banda grabó en 1973 un sencillo compuesto por dos canciones: Tan sólo lo hagamos y Autodestrucción, luego incorporaron Después de la tristeza y Tratando de olvidar, para conformar el epé que se ha vuelto un clásico en rock nacional y raíz en México de lo que ahora se conoce como stoner rock. En esta escena son considerados como los padres de esta vertiente del heavy metal.
Otro disco que también aportó al sonido duro y denso del rock pesado, que posteriormente, en los ochentas, se consolidaría entre las bandas nacionales, fue Regreso al origen, de los tamaulipecos Ciruela, grabado en 1972-73.
Canciones como Father/ Padre, muestran esa música densa para la época, donde predominan los fuzz y los solos melódicos. El disco de esta banda que en algún momento fue conocida como El Led Zeppelin mexicano, es pieza fundamental de la sicodelia y el stoner rock nacional.
En los años 80, considerada por muchos músicos, críticos musicales e investigadores, como la época dorada de este género en nuestro país, se empezó a escribir la historia del heavy metal en México, etapa que, pese a todas las limitantes, vio nacer a las bandas más representativas del género, cuyos discos marcaron un antes y un después en su concepción.
En aquella época, escuchar rock en español no era muy popular, las bandas que interpretaban sus canciones originales lo hacían en inglés y hacerlo en español les generaba todo un reto, no tanto por la interpretación, sino por la posible aceptación en los medios de difusión y en el mercado discográfico.