El acceso a los denominados medicamentos innovadores se resolvió hace 10 años en naciones como Australia, con mecanismos donde los gobiernos pagan el costo de los productos que realmente funcionan. Este proceso se puede aplicar en México, afirmaron integrantes de la industria farmacéutica, aunque habría que solventar deficiencias como la carencia del expediente clínico electrónico.

El consultor australiano Brendan Shaw señaló que no hay duda de la necesidad e importancia de poner al alcance de los pacientes las medicinas novedosas, la duda es cómo hacerlo, mientras que César Cruz Santiago, director de Actualización de Insumos para la Salud, enfermedades raras y de alto costo de la Secretaría de Salud, señaló que entre los retos para la actual administración se cuenta cómo invertir mejor con presupuestos limitados.

Reconoció la complejidad del tema porque en el caso nuestro país no es fácil introducir conceptos como el riesgo compartido. Si el medicamento es eficaz y lo ha demostrado, se preferirán esquemas de compras con precios determinados en función del volumen a adquirir.

Lo otro, que es introducir algún producto a las instituciones públicas y pagarlo en función de los resultados que se obtengan en la salud de las personas genera incertidumbre porque hay múltiples variables que podrían modificar las expectativas, apuntó.

Los especialistas participaron ayer en la mesa Estrategia de compra diferenciada: Modelos Innovadores de compra y acceso, dentro del Foro Salud Digital México que ayer concluyó sus actividades. Ante la dilación que ha habido en el país para resolver el tema de la incorporación de moléculas originales al sector público, el consultor Javier Picó propuso que junto con la industria se elabore un proyecto específico que incluya alternativas para acordar los precios de los productos, así como mecanismos de financiamiento.

Está claro, apuntó el especialista, que por la vía tradicional de adquisiciones, no se logrará nada. Fernando Oliveros, director de la empresa Medtronic, señaló que durante años se ha hablado del acceso a la innovación y el gobierno ha planteado la necesidad de lograr mayor eficiencia en el gasto, de ajustar los precios y ya bajaron entre 20 y 30 por ciento, pero el acceso no ha mejorado.

El empresario se sumó a la propuesta de integrar un proyecto específico que en las siguientes dos o tres semanas se presentará a la Secretaría de Salud.

En el foro organizado por la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica, la Fundación Mexicana para la Salud y la Facultad de Medicina de la UNAM, Jorge Espinosa, consultor, experto en el ámbito jurídico, puntualizó que aunque la ley vigente en México es restrictiva y establece ámbitos claros de competencia, es posible crear modalidades distintas de contrataciones sin violentar el marco jurídico.