El presidente Andrés Manuel López Obrador podrá elegir directamente a los cuatro integrantes de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) después de que el Senado rechazó ayer, por segunda ocasión, las ternas que el Ejecutivo federal le remitió al no lograr ninguno de los 12 candidatos a comisionados la mayoría calificada necesaria.

La oposición votó en bloque (47) contra las ternas y advirtió que acudirá al Poder Judicial, ya que tanto la decisión de López Obrador de repetir a los candidatos como el proceso legislativo de ayer estuvieron llenos de irregularidades. Incluso, acusaron, un documento llevaba la firma falsa de Sasil de León Villard, senadora del PES.

Las ternas fueron votadas después de más de dos horas de discusión acalorada, en la que legisladores de PRI, PAN y MC se confrontaron con el presidente de la mesa directiva, Martí Batres, y lo acusaron de meter de última hora en la orden del día el acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), avalado sólo por Morena y sus aliados, para que se votaran las ternas en la Cámara de Senadores.

Como se esperaba, los candidatos no consiguieron las dos terceras partes de los votos. En la primera terna, Luis Linares Zapata obtuvo 65 votos; en la segunda, Norma Leticia Campos Aragón logró 64; en la tercera, José Alberto Celestinos Isaac, 67, y en la cuarta, Guadalupe Escalante, 61 votos.

Después del recuento de votos, Batres anunció que se comunicará la decisión a López Obrador, quien podrá elegir a los comisionados de entre los integrantes de las ternas, según se establece en la Ley de los Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética. Concluyó así un accidentado proceso legislativo.

La sesión de ayer fue ríspida de principio a fin, ya que el bloque opositor intentó, desde el principio, posponer un día la votación de las ternas. El panista Damián Zepeda propuso que se modificara el orden del día para incluir su propuesta de que el Senado presente una controversia constitucional contra López Obrador por sus segundas ternas. En ello insistieron otros panistas y los priístas Claudia Ruiz Massieu, Beatriz Paredes, Manuel Añorve y Jorge Carlos Ramírez Marín.

Cuestionaron también que el acuerdo de la Jucopo, firmado por el presidente de ese órgano, Ricardo Monreal, así como por las coordinadoras del PT, Geovanna del Carmen Bañuelos; del PES, Sasil de León, y los morenistas Higinio Martínez y Freyda Marybel Villegas, no estaba en la agenda de la sesión. Es una chicanada, sostuvo Zepeda. Se incluyó en el orden del día poco antes del inicio de la sesión, respondió Batres, quien después lo sometió a votación. El ambiente subió de tono.

La panista Kenia López Rabadán mostró el documento de la Jucopo, lo comparó con otro y sostuvo que la firma de Sasil de León es absolutamente falsa, lo que demuestra que hay un mal procedimiento y ese tipo de manipulaciones puede configurar un delito.

Ante el escándalo, la senadora De León se presentó en la sesión, sostuvo que la firma que aparece en el documento de la Jucopo es de su puño y letra y amenazó con tomar acciones penales contra quienes, aseguró, la difamaron.

Dante Delgado advirtió que no basta que diga que es su firma y que demandarán que peritos la autentifiquen, entre otros recursos judiciales que interpondrán por la ilegalidad de los acuerdos.

Batres rechazó que se hubiera acudido a trampas en el proceso y sostuvo que la mesa directiva recibe los documentos de comisiones y de la Jucopo y no tiene facultad para prejuzgar sobre la firma de cada quien, pues actúa bajo el principio de buena fe.