El proyecto de reforma que se discute en el Congreso continúa el proceso de reconfiguración del sistema educativo nacional iniciado hace varios sexenios, con cambios propuestos a los artículos tercero, 31 y 73 constitucionales que buscan impulsar un esquema transexenal de control del sistema educativo y de cogobierno con el sector empresarial, afirmaron investigadores de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).

Lucía Rivera Ferreiro, investigadora de esa casa de estudios, experta en temas educativos, advirtió que en el dictamen aprobado en las comisiones unidas de Educación y de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados el miércoles 27 no sólo se eliminan propuestas fundamentales como la del bienestar en la educación, sino también se crea un super-Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) mucho más poderoso y con mayor injerencia en aspectos centrales de la enseñanza, al que le otorgan competencias que el actual no tiene, como la certificación.

Destacó que en la mesa de análisis ¿Nueva reforma educativa, avance o retroceso?, en la que participaron ella y Marcelino Guerra y Roberto González Villarreal, también investigadores de la UPN, se recordó que la reforma educativa es un proceso que plantea una nueva reconfiguración del sistema, el cual sigue avanzando. Además, es evidente que el dictamen se parece muy poco a la iniciativa presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 12 de diciembre.

Agregó que en el encuentro, convocado el jueves por el Centro de Análisis de Coyuntura Económica, Política y Social de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, destacó que en el dictamen si bien se elimina la evaluación para la permanencia en el servicio magisterial, se confunde ésta con la propia reforma y sus efectos nocivos, que es el discurso que volvió a privar en el debate legislativo: se cree que la reforma es la evaluación, y no es así.

Rivera Ferreiro, quien integra un grupo de investigación especializado en el análisis de la reforma del sexenio pasado y sus impactos, en el que también participan Guerra y González Villarreal, señaló que además del organismo que sustituirá al INEE habrá nuevas instancias, como un consejo ciudadano y otro técnico, que apunta a crear instancias transexenales en las que se busca concentrar el debate sobre la orientación que debe tener la educación en México.

El consejo ciudadano abre la puerta a la participación de organizaciones civiles de base empresarial, que desde el sexenio foxista son las mismas: Estamos ante una reconfiguración del sistema educativo en el que se otorgan mayores espacios de definición del rumbo educativo a la iniciativa privada.