Barcelona, campo de batalla
Domingo 31 de marzo de 2019, p. 19
Madrid. Barcelona se convirtió en el centro de batalla entre los grupos radicales independentistas y los simpatizantes de la formación política de extrema derecha, Vox, que convocó a sus bases a una concentración en la capital catalana. En las calles de la ciudad se registraron disturbios, quema de contenedores y mobiliario urbano. Al menos tres manifestantes fueron detenidos, todos ellos pertenecientes a los círculos independentistas antifascistas, próximos a la formación política Candidatura de Unidad Popular (CUP).
Vox, el partido emergente de extrema derecha, convocó a sus bases para una gran concentración en el centro de Barcelona, en las inmediaciones de las Fuentes de Montjuic. Ahí, con su líder principal, Santiago Abascal, y miles de personas que portaban banderas españolas y símbolos de color verde del partido, se congregaron para advertir que si Vox logra un gran apoyo popular en las próximas elecciones generales del 28 de septiembre, trabajarán por la suspensión inmediata de las autonomías, sobre todo la catalana.
Además, Abascal advirtió que aplicaría de inmediato el artículo 155 de la Constitución para asumir el control de la administración autonómica y que iniciaría acciones para ilegalizar a las formaciones políticas que no se comprometan con la unidad de España.
El discurso de extrema derecha también arremetió contra los extranjeros, el movimiento feminista y los colectivos que pugnan por los derechos de la diversidad sexual.
Los seguidores de Vox se concentraron bajo estrictas medidas de seguridad, sobre todo por las manifestaciones convocadas por las organizaciones juveniles del movimiento independentista radical, que para impedir el acto de Vox intentaron romper en varias ocasiones el cordón policial, quemando contenedores, mobiliario urbano y enfrentándose directamente a los agentes antidisturbios de los Mossos d’Esquadra, que informaron de la detención de tres personas.