Londres. La primera ministra británica, Theresa May, planea presentar este viernes a votación en el Parlamento una propuesta acotada del acuerdo para el Brexit, a la espera de salir del estancamiento en que se encuentra el proceso de divorcio de la Unión Europea (UE).

Los legisladores discutirán este acuerdo –por tercera vez– en una sesión especial, pero el documento no incluirá el apartado sobre las futuras relaciones con el bloque, lo cual permitirá que se lleve a cabo la votación, pues de lo contrario se infringiría la regla parlamentaria que prohíbe presentar la misma moción más de una vez dentro de un mismo periodo de sesiones.

La semana pasada Gran Bretaña acordó con la UE retrasar el Brexit del 29 de marzo al 12 de abril, con una postergación adicional hasta el 22 de mayo si May consigue que se apruebe el acuerdo que negoció con Bruselas y que los legisladores ya rechazaron dos veces.

La UE sólo aprobará una extensión hasta el 22 de mayo si se aprueba el acuerdo de retiro esta semana, dijo Andrea Leadsom, líder de la Cámara de los Comunes. La moción de este viernes da al Parlamento la oportunidad de asegurar dicho aplazamiento.

Sigue sin estar claro cómo y cuándo será la salida de la UE. El pasado miércoles la primera ministra ofreció dejar el puesto si el Parlamento aprueba su acuerdo para ganarse a los euroescépticos del gobernante Partido Conservador, que exigen un nuevo liderazgo para concretar el proceso de divorcio.

La votación de este viernes supone el riesgo de que los euroescépticos conservadores voten en contra de su propio gobierno el mismo día en que Gran Bretaña debía abandonar originalmente el bloque.

Se estima que entre 20 y 30 de los conservadores ultraeuroescépticos negarán de nuevo su apoyo a la primera ministra.

El resultado dependerá en gran medida de la decisión que tome finalmente el norirlandés Partido Unionista Democrático.