Por ley, cada año el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) actualiza las tarifas de sus servicios médicos del régimen ordinario, las cuales se cobran a quienes no son derechohabientes. Se incluyen los servicios en unidades de medicina familiar, así como en hospitales generales y de alta especialidad.

Sólo se exentan de esos cobros las atenciones de emergencias obstétricas por acuerdo interinstitucional para garantizar el acceso a los servicios a embarazadas. Las tarifas tampoco se aplican en los servicios del Programa IMSS Bienestar, creado para dar atención a no derechohabientes de zonas rurales.

Entre otras, la consulta familiar tiene un costo de 783 pesos, la de urgencias, 627; por un ultrasonido se cobran 546 pesos y un traslado en ambulancia, 441.

La consulta de especialidades cuesta mil 359 pesos; por cada día que pase un recién nacido en una incubadora se deberá pagar 8 mil 333, mientras el internamiento en terapia intensiva vale más de 37 mil pesos por día.