La carta que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador al rey Felipe VI de España, en la que solicita se pida perdón a los pueblos originarios por agravios durante la Conquista, generó diversas reacciones de legisladores.

Mientras la senadora priísta Beatriz Paredes dijo que se trató de un gesto simbólico, porque dudo que quien asesoró al mandatario pensara que tenía alguna viabilidad, diputados federales de oposición definieron ayer que si bien la Conquista fue una etapa violenta, con el paso de los siglos ha sido superada por el encuentro de dos culturas; además, expresaron que en el país hay temas como la violencia, que debían ser atendidos como prioridad por el Ejecutivo, o de lo contrario, agregaron, otros países deben prepararse para esperar reclamos por las invasiones de los siglos XIX y XX.

La carta es un desafío diplomático del Presidente a un país con el que nos unen lazos históricos, pero también comerciales, que no es un asunto menor, dijo el vocero de la bancada priísta, Héctor Yunes Landa, quien también planteó que la carta se parece mucho a la declaración de Nicolás Maduro, el 12 de octubre de 2016, cuando pidió a la corona española pedir perdón e incluso que ese día se declarara de luto, agregó.

En San Lázaro, los legisladores señalaron que se debe precisar si el canciller Marcelo Ebrard conoció el contenido de la misiva al rey Felipe VI, si la avaló, y alertó a López Obrador del tono que podría contener la respuesta o incluso si le sugirió la vía diplomática para abordar el tema.

La coordinadora del PRD, Verónica Juárez, y la diputada Martha Tagle, de Movimiento Ciudadano, también señalaron, por separado, que México no puede vivir en el pasado. De mantener esa ruta, dijo Juárez, el gobierno también tendría que exigir una disculpa a Estados Unidos y a otros países por sus incursiones militares.

El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Héctor Vasconcelos (Morena), dijo: Yo pediría a mis ancestros que se disculparan por el genocidio que ocurrió en el país en aquel momento (de la Conquista).

La senadora Ifigenia Martínez (Morena) preguntó: “¿Dónde estaba el presidente hace 500 años? Ja, ja, ja. Creo que así al personalizarlo es extemporáneo. Desde el punto de vista de la historia ahí está viva la cicatriz, pero ya no tiene remedio. Ya superamos esa etapa.

No cabe pedir la disculpa. Ahora sí me hicieron reír.