Miami. La comunidad de Parkland lidiaba con los suicidios –con pocos días de diferencia– de dos estudiantes que sobrevivieron al tiroteo en febrero de 2018 en una escuela de esta ciudad del sur de Florida en el que fallecieron 17 personas, cuando un tercer suicidio encendió las alarmas al darse a conocer que el padre de una niña muerta en el ataque en Sandy Hook, otra escuela, también se quitó la vida. Jeremy Richman, de 49 años, perdió a su hija, de seis, en la matanza en Connecticut, donde murieron 20 niños y seis adultos en 2012. Sydney Aiello, de 19 años, se suicidó la semana pasada tras padecer un año de culpa de sobreviviente, dijo su madre. Un segundo estudiante de la escuela Marjory Stoneman Douglas murió el sábado en lo que la policía llamó un aparente suicidio.