Martes 26 de marzo de 2019, p. 9
La Habana. El Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) celebra hoy 60 años de extender la pasión por el cine a todo el país caribeño.
Para festejar el aniversario, la Cinemateca de Cuba ofrece en su sede –el Cine 23 y 12, en La Habana– durante todo 2019 una amplia muestra retrospectiva de la obra del Icaic a lo largo de seis décadas, que incluye clásicos como Memorias del subdesarrollo (1968) y Fresa y chocolate (1993), ambas del director Tomás Gutiérrez Alea.
Esta última se convirtió en la primera cinta cubana nominada a los Óscares en Estados Unidos, en la categoría de mejor película extranjera, mientras en España conquistó el Goya por mejor largometraje extranjero de habla hispana.
Este mes se realizó un acto teórico dedicado a reflexionar sobre los años fundacionales de la industria fílmica cubana, en el cual participó el intelectual franco-español Ignacio Ramonet, quien descubrió el país precisamente gracias a su cine y dedicó su tesis de maestría a estudiarlo.
Como parte del programa de celebraciones, el Icaic inauguró una sala del Multicine Infanta, de La Habana, con el nombre de Santiago Álvarez, una de las figuras sobresalientes del cine latinoamericano, cuya labor conquistó más de 80 primeros premios en festivales internacionales y concursos nacionales.
De las actividades recientes también sobresale la inauguración de una librería en el Cine 23 y 12, la primera en Cuba dedicada a acopiar la literatura en torno al séptimo arte y la presentación del documental Retrato de un artista siempre adolescente, de tributo al realizador Julio García Espinosa.
Al alcance de todos
Merece realce que el Icaic propició la formación y consolidación de profesionales del cine relevantes para el continente y buscó exhibir obras de la cinematografía internacional con el propósito de elevar los referentes culturales del público.
Gracias al esfuerzo de la entidad, un sistema de Unidades Móviles llevó el cine de forma gratuita a los lugares más intricados y distantes del país, para que fuera accesible a todos.
En la década de 1960, el Icaic también auspició la creación del grupo de experimentación sonora como un colectivo de trabajo dedicado a la creación de música para documentales y películas.
Con esto se pretendía relanzar la perspectiva de la música cubana fuera de los criterios del mercado y el director del grupo fue Leo Brouwer, nombre junto al cual figuraron los de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Nicola y Sara González, entre otros miembros de la llamada nueva trova cubana.
El Icaic irradió otras artes en la isla y su principal acto sigue siendo uno de los más prestigiosos en el continente: el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, cuya próxima edición será del 5 al 15 de diciembre.
Para el cineasta Jorge Luis Sánchez, formar parte del Icaic le ha permitido palpar la complejidad de la sociedad cubana y mostrarla artísticamente en la pantalla.