El primer logro de Martino
l logro más importante de Gerardo Tata Martino en su presentación no fue el triunfo sobre Chile (un representativo al que le urge el recambio generacional), sino el golpe de autoridad que dio el seleccionador al exhibir a Jesús Tecatito Corona y con ello fijar las directrices disciplinarias que impondrá en el equipo tricolor, donde no habrá concesiones para los jugadores que por militar en equipos europeos pretenden gozar de privilegios.
Martino demostró que, pese a todo, la Liga Mx tiene talento y futuro, pues esbozó sobre la cancha un esquema sin inventos, con jugadores habituados a una posición, con hambre de triunfo y que son una promesa, como Carlos Rodríguez, Edson Álvarez, Rodolfo Pizarro y Carlos Salcedo. Esta situación evidencia la necesidad de mantener las miniconcentraciones, para darle al estratega la posibilidad de conseguir un mejor entendimiento en el campo.
En la selección nadie es indispensable y todo indica que se acabó ese amiguismo mal entendido que tanto socavó la autoridad de Juan Carlos Osorio. El colombiano terminó siendo blandengue y en el terreno de juego nadie dio la cara por él. Ricardo Tuca Ferretti, aunque rudo y enérgico, tenía la etiqueta de interino, lo que fue suficiente para que los futbolistas que se desempeñan en equipos del viejo continente lo vieran sin la investidura de mando.
Además, Ferretti fue el primero en poner el mal ejemplo: rechazó tajante al Tri negándose a asumir el timón. Muerta la idea romántica de que todo técnico anhela fervorosamente llegar al banquillo de la selección, era imposible que los jugadores estuvieran desbocados, ansiosos por portar la casaca verde. Hubo más cosas de trasfondo, como la inconformidad de los futbolistas por las condiciones en que se manejan las televisoras dueñas de los derechos de transmisión y el pago de premios.
Los seleccionados tendrán que levantar la voz de forma puntual y seria para, a su vez, hacerse respetar en cuestiones de derechos de imagen y recibir la retribución justa por la filmación de comerciales con que los saturan en época de torneos. Ellos ya se dieron a la tarea de averiguar cómo y cuánto les pagan a las figuras de otros países y les ha molestado el abuso de la Federación Mexicana de Futbol, que siempre quiere acaparar las ganancias.
Que aprovechen la inesperada posición como directivo de selecciones de Gerardo Torrado. El apodado Borrego todavía tendrá fresca en la memoria su etapa como jugador y quizá encuentren algo de comprensión en quien fue un hombre de liderazgo en el Tricolor. La tarea corresponde, ahora sí, a los europeos. Es ahí donde deben canalizar su disgusto, no tanto con posturas que los hacen parecer inmaduros y caprichosos, y que sólo les generan antipatía.
Martino tampoco tuvo empacho en exigir a la empresa Soccer United Marketing (SUM) –que tanto negocio hace a costa del equipo– canchas en buen estado. México está anclado a territorio estadunidense vía contratos que le permiten sobrevivir económicamente, por lo que es difícil que tenga oportunidad de ir a Europa, lo cual es mucha desventaja; bueno, pues al menos que SUM le proporcione buenas condiciones para que el seleccionador no se queje más.
El Tri de Martino dio el primer paso y dejó ver mucho, sobre todo fuera de la cancha. La crítica surgida en el medio futbolístico, específicamente de parte de entrenadores, fue parca, con una inocultable dosis de despecho. Pero resulta acertada la frase del argentino: Mi obligación como director técnico de México es hacer respetar a la selección
, y ojalá que pronto lo consiga también en el plano deportivo, con resultados. Es lo que más interesa a todos.
La pausa por fecha FIFA fue aprovechada por los clubes de diversas formas. Las televisoras mexicanas se lanzaron a ganar algunos dólares con el choque América-Atlas. Televisa le hizo el favor a la del Ajusco, cuyos equipos, rojinegros y Monarcas, no pintan para nada bueno. Pedro Caixinha, timonel cementero, sigue eufórico con los recientes triunfos y hasta se dio tiempo de ir a Europa y luego a la playa; a ver si los celestes no pierden ritmo.