El Senado debe frenar los procesos de privatización del agua que en los hechos se fueron dando en sexenios pasados y garantizar el acceso de este recurso vital para todos los mexicanos, advirtió el presidente de esa cámara, Martí Batres.

Hizo notar que el agua está en grave riesgo por la lógica irracional e irrefrenable de maximizar las ganancias y productividad de algunas empresas”, a las que se dieron concesiones.

El senador Batres resaltó que es bien sabido que durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no se dará ningún proceso de privatización del agua, pero debemos estar seguros de que tampoco ocurra en los sexenios siguientes”, porque es de la mayor importancia, dijo, considerar el acceso al agua como un derecho humano y garantizar su abasto.

Aunado a ello, hay otros mecanismos por los que las grandes empresas se apoderan sigilosamente de los manantiales o de las reservas de agua, porque simple y sencillamente se establecen en una superficie con grandes depósitos y no se sabe que se extraen grandes cantidades del recurso.

Hizo notar que el proceso de privatización se ha dado, sin necesidad de una reforma legal, mediante concesiones a la iniciativa privada para explotación.

A este tipo de situaciones, detalló, se suman las decisiones que se toman en el contexto nacional. Recordó que ya se discutió un proyecto privatizador, pero se detuvo a tiempo.

Sin embargo, al final del sexenio de Enrique Peña Nieto, se tomaron una serie de decisiones para dejar una pequeña herencia de privatizaciones de las cuencas hidrológicas de diversos lugares del país.