Con la iniciativa gubernamental que deroga el texto constitucional que sustentó la mal llamada reforma educativa vigente no hay razón para que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) realice movilizaciones, aunque exista el derecho constitucional a manifestarse en los alrededores de las sedes del Congreso, sostuvo ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Después de dar instrucciones a las secretarías de Gobernación (SG) y de Educación Pública (SEP) de dialogar, garantizó que no habrá represión.

En su conferencia matutina, el mandatario ratificó su compromiso de echar atrás esa reforma, que se impuso por la fuerza y estigmatizó al magisterio. Sin embargo, expresó su extrañeza por las movilizaciones de la CNTE: No sé qué motiva este movimiento. Quiero que se debata de manera abierta dentro del movimiento magisterial, que lo hagan todos los trabajadores de la educación y, de manera especial, que se debata en el movimiento democrático magisterial para que se defina una postura con claridad.

Sugirió a los legisladores no empeñarse en sesionar y los instó a dialogar y evitar cualquier provocación, pues lo mejor es la paz y la tranquilidad. Cuando informaron que había la posibilidad de una sede alterna, imagínense eso, que fuese el centro bancario, ¿cómo se llama?, Banamex. ¿Saben que ahí se hizo la reforma educativa? ¿Cómo nosotros vamos hacer esas cosas? !No! Que no se sesione, eso es una vergüenza, es indigno. Por eso, aunque tarden 30 días, pzero en el Congreso.

Al explicar los alcances de la reforma, el titular de la SEP, Esteban Moctezuma Barragán, señaló que la iniciativa que está en el Congreso abroga el texto constitucional previo y, en consecuencia, las leyes del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y la de Servicio Profesional Docente.

Ya no habrá evaluaciones punitivas ni obligatorias, sino un nuevo derecho docente. Los maestros van a tener derecho a un sistema de formación y actualización gratuito, porque actualmente los cursos que toman se cobran.

De aprobarse la iniciativa, habrá una nueva carrera magisterial que adecuará la que existía antes, que permitió, dijo Moctezuma, que más de 500 mil maestros obtuvieran promociones que les redituaron incrementos salariales superiores a 40 por ciento. Será un esquema de profesionalización que no se concentrará en un examen, sino en una consideración de la experiencia, el conocimiento y la formación profesional.

López Obrador insistió en sus críticas a los movimientos sociales que se ostentan de radicales, porque con esas posturas apuntalan el conservadurismo. Al instruir a los secretarios a priorizar el diálogo, descartó cualquier escenario represivo: “Imagínense que el presidente de la Cámara de Diputados o de Senadores solicite el uso de la fuerza pública. No, se frotarían las manos los conservadores, los fifí. No, no somos iguales”.

Con una sociedad tan politizada, agregó, ya no hay posibilidades para la imposición ni para el extremismo, es decir, ya no se puede ser rebelde sin causa.

El Presidente dijo que esperarían el pliego petitorio y las inconformidades para darlas a conocer, a ver qué cosas pidieron, cuál es la inconformidad, qué le falta. Agregó que con transparencia y la convocatoria al debate en la sociedad y en el magisterio pretenden que la postura sea consultada con las bases, porque ser organización democrática implica mandar obedeciendo; nada de que un sector, una facción, una corriente, va a tomar decisiones que corresponden a todos.