Nos oponemos a un cotrol de precios: Niño de rivera
Viernes 22 de marzo de 2019, p. 19
Acapulco, Gro., El nuevo presidente de la Asociación de Bancos de México, Luis Niño de Rivera, indica que el principal propósito de su gestión será incorporar a un número mayor de la población a los servicios financieros y abatir sus costos mediante el uso de nuevas tecnologías y la competencia.
En entrevista en el contexto de la 82 Convención Bancaria, celebrada en este puerto, rechazó un control de precios en las comisiones que cobra la banca y consideró muy viable alcanzar la meta gubernamental de un crecimiento económico de 4 por ciento en promedio durante el actual sexenio.
–¿Cómo llega la banca en su relación con el nuevo gobierno?
–Muy bien. Tenemos un estupendo diálogo como siempre con los supervisores y reguladores de la banca, con la Secretaría de Hacienda, con el Banco de México, con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros y con el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), que son los cinco reguladores más intensos que tenemos.
Perseguimos los mismos propósitos: que el país y su economía crezcan con condiciones favorables. El Presidente lo ha dicho con toda claridad, quiere respetar la autonomía del Banco de México, que la disciplina fiscal se mantenga y quiere que haya inversión privada nacional y extranjera. Todo eso es tierra fértil para que los bancos sigan participando en el crecimiento del país.
–¿Qué tienen que hacer los bancos para ayudar a los propósitos del gobierno?
–Inclusión financiera. Apoyar a las personas menos recursos y a las regiones que están apartadas del movimiento económico del país.
-¿Es viable alcanzar la meta de crecimiento de 4 por ciento durante la actual administración?
-Es muy viable. Con esa disciplina que tiene el gobierno y con esa intención de inversión pública y privada y con las necesidades de infraestructura que tiene el país en carreteras, puestos, aeropuertos y generación de energía hay mucho que hacer.
–¿Qué se necesita?
–Que los proyectos sean de alta calidad, con estándares internacionales para que el capital nacional y extranjero llegue a México. Tenemos muchos recursos entre la banca, las Afores y los fondos de inversión privados. Hay mucho dinero.
-¿La banca está dispuesta a participar en los grandes proyectos de infraestructura planteados por el actual gobierno?
-Sí, en la medida de nuestra condición como banqueros. Hay proyectos que requieren plazos muy largos. La banca por prudencia y buen manejo de los riesgos toma una parte. La banca participa de dos maneras, prestando recursos y trayendo a inversionistas que tomen parte de esos proyectos. Obviamente queremos prestar y participar.
–¿Cómo va el diálogo en el tema de las comisiones bancarias?
–Tenemos que seguir y proponer alternativas viables. El tema central es que rechazamos el control de precios. La competencia y la tecnología nos van a llevar a un abatimiento de comisiones y ya está dando resultados. El cobro digital (CoDi) permite mover dinero mucho más barato. Entonces vamos a tener cero comisiones para el mundo digital y eso ya se está dando. La banca tiene propuestas concretas que son producto de la tecnología y la competencia y nos oponemos rotundamente al control de precios.
–¿Cuáles son los desafíos de la economía mexicana en este entorno de un cambio de régimen?
–Los principales desafíos son echar a andar todo el aparato productivo privado y público mediante inversión en proyectos y desarrollo de infraestructura. En nuevos servicios que sean más atractivos en costo, por ejemplo la generación de energía, la venta de combustibles y todo eso lo vamos a lograr si las proveedoras como la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos mejoran su eficiencia operativa y el tamaño de crecimiento que pueden tener en producción y servicios.
El otro reto muy importante es generar la confianza en el sector privado nacional e internacional para que empiecen a invertir en el país.
–¿Cómo se puede generar esa confianza?
–Haciendo lo que está haciendo el Presidente. Combatiendo la corrupción, manejando finanzas públicas sanas y austeras. Firmando el Tratado de Libre Comercio y continuando con un entorno de respeto con el Banco de México.
–¿La banca le queda a deber a México en el tema de la inclusión financiera?
–Vamos a pagar nuestra deuda llevando servicios financieros a donde no los hay con la tecnología actual de telecomunicaciones y banca digital y aparte ofreciendo productos y servicios más atractivos y más baratos como producto del costo más bajo de los servicios digitales.
–¿Cómo empatar el uso de pagos digitales para desincentivar el uso de dinero en efectivo cuando grandes cadenas comerciales privilegian a los consumidores con precios más bajos cuando se paga en efectivo?
-Es un buen punto. El CoDi va a resolver una buena parte de ese problema. Las tarjetas son caras por todo el andamiaje que se necesita como el switch, necesita imprimir la tarjeta, almacenarla, cuidarla, rotularla con el nombre del cliente, enviársela, que le llegue, que la active y la use. Lo que permite el CoDi es abatir todo ese costo.
Si hacemos obligatorio que se pague, por ejemplo, el consumo de combustible en una gasolinería sólo con medios digitales se acaba el efectivo y en otros servicios como el pago de la luz, del impuesto, del agua se hace sólo digital se acaba el efectivo. Poco a poco las políticas públicas nos pueden llevar hacia allá.
-¿Cuáles van a ser sus objetivos durante su gestión al frente de la ABM?
-La inclusión financiera. Hoy la banca tiene 50 millones de clientes y necesitamos cubrir por lo menos el 80 por ciento de los adultos de este país. En materia de cuentas bancarias de ahorro e inversión tenemos solamente 47 por ciento de los adultos. Eso lo tenemos que subir sustancialmente. Y en crédito estamos todavía más lejos con apenas 31 por ciento. Por lo menos tenemos que duplicar el número de personas que tienen crédito, del 47 al 80-85 por ciento.
-¿Qué opina sobre el plan de rescate de Pemex por parte del Gobierno?
–Primero hablemos de su capacidad productiva. En los pasados cinco años ha venido cayendo y nos cuesta entre tres y cuatro décimas del PIB que no crezca o que se caiga la producción petrolera. Hay que tomar todos los campos actuales y elevar la eficiencia. Para eso se necesitan más alianzas con empresas internacionales especialistas en producción de campos existentes.
“Segundo, el nuevo campo Ixachi, que se descubrió en Veracruz, es el yacimiento más importante que se ha descubierto en los últimos 25 años. Hay que empezar a desarrollarlo rápido. Para eso hay empresas que quieren invertir y que saben hacer la perforación y producción de nuevos pozos.
“Tercero, hay que ver los costos internos de Pemex y eficientarlos.
Cuarto, hay que eliminar la corrupción y quinto, el más importante hay que revisar el régimen fiscal que tiene Pemex para que sea más parecido al de una empresa internacional petrolera que el gran camino de recaudación del gobierno.