Larga lista
Díaz Ordaz, López Portillo y Salinas, vigilados
Viernes 15 de marzo de 2019, p. 7
Durante décadas, los gobiernos del PRI no sólo vigilaron a sus opositores políticos, sino también a los propios miembros del régimen, incluidos varios ex presidentes de la República y personajes como la ex lideresa magisterial Elba Esther Gordillo, el ex dirigente sindical Joaquín Hernández Galicia y el ex gobernador y ex senador Fernando Gutiérrez Barrios.
Así lo revelan documentos de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS) y el Departamento de Investigación Política y Social (DIPS), que actualmente se encuentran bajo resguardo del Archivo General de la Nación, y en donde se da cuenta de la forma en que los políticos priístas se espiaban entre sí.
El listado de versiones públicas de dichos expedientes –abiertos para su consulta por el gobierno de Vicente Fox–- incluye nombres de los más diversos personajes, que van desde Griselda Álvarez Ponce de León, la primera mujer que llegó al cargo de gobernadora en México, hasta el líder sindical Netzahualcóyotl de la Vega, dos veces diputado y senador.
También aparecen en la lista varios ex presidentes de la República, como Miguel Alemán Valdez, Lázaro Cárdenas del Río, Gustavo Díaz Ordaz, José López Portillo y Carlos Salinas de Gortari; el ex gobernador mexiquense Carlos Hank González; el ex gobernador de Tabasco Carlos Alberto Madrazo Becerra y su hijo, el también ex mandatario de ese estado, Roberto Madrazo Pintado.
De igual manera, también se encontraban el ex regente capitalino Alfonso Martínez Domínguez, a quien se atribuye la matanza del 10 de junio de 1971; el jurista y ex secretario de Estado Jesús Reyes Heroles; el ex gobernador de Sonora y ex legislador Manlio Fabio Beltrones, y Luis Donaldo Colosio, el asesinado candidato presidencial priísta en 1994.
En la lista de personajes vigilados también aparecen artistas, periodistas, empresarios e intelectuales cercanos a los gobiernos del PRI, entre ellos Emilio Azcárraga Milmo, Silvia Pinal, Jacobo Zabludovsky y Olegario Vázquez Raña.
Un ejemplo del nivel de espionaje al que estaban sometidos los propios integrantes de los gobiernos emanados del PRI es Arturo Durazo Moreno, ex jefe de la policía capitalina y amigo personal del ex presidente José López Portillo, de quien era compañero en la escuela primaria Benito Juárez.
De acuerdo con un documento de la DFS, conformado como una especie de machote en donde se incluyen datos generales de personas vigiladas, Durazo Moreno era conocido por ser agresivo, tener reacciones de prepotencia y hacer gala de influyentismo
, además de tomar bebidas alcohólicas con frecuencia
.
En esos mismos expedientes se indica el nombre de una mujer con la que el ex jefe policiaco tenía una supuesta relación extramarital, así como el cargo que dicha persona ocupaba en el gobierno de López Portillo, y se menciona que en los medios de comunicación se manejó que su fortuna ascendía a varios millones de dólares
.
Los archivos sobre Durazo Moreno también incluyen el seguimiento de personas que solicitaban audiencia con él, lo criticaban en público o le pedían su intervención, así como el detalle de sus actividades públicas y sus viajes dentro y fuera del país.