Viernes 15 de marzo de 2019, p. 24
Londonderry. A 47 años del Domingo Sangriento, la justicia de Irlanda del Norte anunció que sólo un ex soldado británico será procesado por el asesinato de dos de los 13 manifestantes que murieron cuando pedían respeto por los derechos civiles de los católicos y tropas británicas les dispararon, en una decisión que fue considerada insuficiente por familiares de las víctimas de este sombrío episodio de violencia entre republicanos y unionistas.
“Se ha concluido que hay suficientes pruebas para procesar a un ex soldado –identificado como soldado F– por la muerte de James Wray y William McKinney; y del intento de asesinato contra Joseph Friel, Michael Quinn, Joe Mahon y Patrick O’Donnell”, declaró el director de la fiscalía de Irlanda del Norte, Stephen Herron.
Agregó que la evidencia no fue suficiente para acusar a otros 16 ex militares.
Soldados de un regimiento de paracaidistas de élite abrieron fuego el domingo 30 de enero de 1972 durante una marcha no autorizada en Bogside, área nacionalista de Londonderry, en la que fueron asesinadas 13 personas desarmadas y 14 resultaron heridas, una de las cuales murió cinco meses después.
Una investigación judicial del Domingo Sangriento, que tuvo lugar en el apogeo de 30 años de conflicto sectario en Irlanda del Norte, estableció en 2010 que las víctimas eran inocentes, y que no representaban una amenaza para los militares, quienes luego hicieron un informe engañoso sobre lo ocurrido. La investigación reveló que las tropas británicas dispararon en primer lugar.
Pero los resultados de la pesquisa que concluyó en 2010 no pueden ser utilizados judicialmente, y los cargos presentados este jueves derivan de otra investigación policial de la matanza.
Las familias de las víctimas se dijeron decepcionadas por la decisión y sus abogados dijeron que apelarán en un Tribunal Superior.
El hecho de que no haya un juicio o una condena no significa que sean inocentes, o que esos soldados hayan actuado de manera digna y apropiada
, dijo en rueda de prensa Mickey McKinney, hermano de una de las víctimas.
Herron declaró que era consciente de que los familiares enfrentaron un día extremadamente difícil
.
Sin embargo, gran parte del material que estaba disponible no es admisible en procedimientos penales debido a las estrictas reglas de evidencia que se aplican”, añadió.
La matanza fue inmortalizada por el éxito del grupo irlandés U2, Sunday Bloody Sunday, en 1983.
Londres había anunciado el miércoles que los ex soldados culpables de crímenes durante aquellos disturbios podrían obtener libertad anticipada, como parte del Acuerdo de Viernes Santo de 1998.
Este acuerdo de paz permitió a medio millar de milicianos del Ejército Republicano Irlandés (ERI) y unionistas salir de prisión tras haber purgado cortas condenas.
El régimen de liberación cubre las infracciones cometidas de 1973 a 1998, pero el gobierno ha propuesto un proyecto de ley para ampliarlo a las infracciones cometidas desde 1968.
Aunque el ERI anunció en 2005 que abandonaba definitivamente las armas, grupos republicanos disidentes son sospechosos de seguir actuando, y persisten las tensiones.
En enero, un coche bomba estalló en Londonderry, y la policía sospechó de un grupo disidente llamado Nuevo ERI.