Estados Unidos pretende balcanizar a Venezuela con el fin de apropiarse de sus recursos y lo hace en violación a los derechos humanos, señaló la embajadora de ese país, María Lourdes Urbaneja Durant. Aseguró que se está probando que la falla eléctrica que ha durado varios días en su país fue un sabotaje.

En relación con la posición de no intervención del gobierno mexicano en el conflicto en su país, indicó que somos respetuosos de ella. Y sobre el reporte de violaciones a derechos humanos que presentó ayer Estados Unidos, en el que incluye a Venezuela, se informó que hay relatores de Naciones Unidas, como Alfred de Zayas, quien el año pasado rechazó que haya crisis humanitaria en ese país.

En conferencia en la sede del Movimiento Proletario Independiente (MPI) en la colonia Condesa de la Ciudad de México, a la que asistieron integrantes de organizaciones obreras y de la Coordinadora Mexicana de Solidaridad con Venezuela –quienes recibieron con porras a la diplomática–, Urbaneja Durant denunció que el proceso contra su país es inédito y lo que hacen para derrocar la revolución bolivariana cuenta con la complicidad internacional y mediática.

Explicó que hay un conjunto de presidentes que han violado los principios de la legitimidad y han apoyado a Juan Guaidó para que asuma el gobierno sin ninguna legitimidad. Pretende derrocar al presidente Nicolás Maduro.

Aseveró que lo que se vive no es nuevo, pues la revolución bolivariana ha sido asediada, pero se ha ido consolidando. Ahora, agregó, el asedio lo dirige Estados Unidos: El imperio con todas sus armas apoya a la oposición venezolana.

Apuntó que a diario se presentan diferentes narrativas, pues se habla de crisis humanitaria. No negó la precaria situación económica, pero –dijo– ésta se agravó a partir de 2015, cuando Barack Obama, entonces presidente de Estados Unidos, decidió violentar el proceso de la revolución.

Hay una narrativa mediática que no dice que la crisis económica es consecuencia de las sanciones comerciales, por eso una crisis interna toma dimensiones internacionales. Nadie habla, ejemplificó, de las protestas de Haití, donde ha habido muertos.

Agregó que Estados Unidos usa el derecho internacional a su conveniencia; las decisiones de las comunidades internacionales conforman un cuadro con el que aplican presión. Añadió que no se aceptan modelos de desarrollo distintos a lo que ellos quieren, si no es así, pasa lo que estamos viviendo.