La actividad industrial repuntó en enero, impulsada por alzas en los cuatro sectores que la integran, tras alcanzar un mes antes su nivel más bajo en cinco años. Los datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) exponen que esta rama incrementó 0.6 por ciento en un periodo en el que se acentuaron los problemas de abasto de gasolina en al menos 12 estados del país.

Por componentes, la construcción incrementó 2.9 por ciento, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, 0.8 por ciento, y la minería e industrias manufactureras lo hicieron 0.2 por ciento cada una.

Este registro mes a mes refleja la evolución del indicador a corto plazo y vio una mejora frente a diciembre de 2018, pero el Inegi también lleva el registro de cómo evolucionan la actividades de un año a otro y en esta comparación el desplome del ala industrial es evidente en la minería y explotaciones y producciones petroleras.

En la comparación de enero frente al mismo mes de 2018, la producción industrial cayó 1.1 por ciento en cifras reales (que hacen más acertada la comparación y variaciones de los indicadores).

El revés se registra en 13 de los subsectores, casi la mitad de los que mide Inegi.

Al hacer la revisión sector por sector, las cifras reiteran el deterioro de la minería de un año a otro. Los registros negativos mes a mes durante 2018 implicaron un desplome de 10.5 por ciento para esta actividad, particularmente golpeada por la extracción de petróleo y gas más baja en los pasados 30 años, así como la explotación de metales que lleva ya un ritmo a la baja en 10 meses.

También descendió la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final 1.4 por ciento, por una reducción en la distribución de energía eléctrica. Mientras, las industrias manufactureras aumentaron 1.3 por ciento y la construcción 0.6 por ciento con relación a igual periodo de 2018.

En general, el desempeño fue favorable considerando las disrupciones a las cadenas de suministro, las cuales esperábamos tuvieran un mayor impacto. Aunque no podemos descartar parte del efecto negativo en los datos de febrero, el rebote de la industria en el primer mes del año es positivo y consistente con la mejor dinámica en este sector en Estados Unidos, expuso el análisis de Grupo Banorte, presidido por su economista senior Juan Carlos Alderete.

En tanto que la lectura de Arturo Vieyra, de Citibanamex, indica que si bien son positivos los datos de enero, no desestima debilidad productiva en los próximos meses.