El robo en el transporte público aumentó 205 por ciento en lo que va del año respecto de 2018, y fue en enero que se registró la cifra más alta de los pasados cinco años, señaló la ex presidenta de la Comisión de Reclusorios de la ex Asamblea Legislativa, Rebeca Peralta.

En enero del año pasado se registraron 284 denuncias de usuarios, a quienes se despojó de sus pertenencias abordo de una unidad de transporte público, pero esa cifra se incrementó a 868 este año.

Las estrategias implementadas hasta ahora por las autoridades capitalinas no están funcionando y los números evidencian un gran problema, que se intensifica, el cual afecta a cientos de personas que utilizan este medio para trasladarse todos los días, alertó.

De acuerdo con la ex diputada local, quien renunció a su militancia en el Partido de la Revolución Democrática, en enero de 2015 se denunciaron 216 robos en el transporte público, un año después se redujeron a 205, pero en enero de 2017 creció 22.4 por ciento al llegar a 251.

El año pasado, sin embargo, esa tendencia al alza se mantuvo con 284 robos, un aumento de 38.5 por ciento, y en enero pasado la cifra se disparó a 868, la cifra más alta de los pasados cinco años, lo cual significó un incremento de 323.4 por ciento, detalló.

Cuatro de cada 10 robos en el transporte público se cometieron en Iztapalapa, donde se puso en marcha el programa Pasajero Seguro en vagonetas, microbuses y autobuses concesionados. Le siguieron Gustavo A. Madero, Benito Juárez y Miguel Hidalgo.

La presencia de policías armados abordo de las unidades provocó un efecto cucaracha hacia unidades de la Red de Transporte de Pasajeros, como reconoció en días pasados el secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta Martínez, donde tres personas perdieron la vida a manos de maleantes.

Tan sólo el 5 de marzo tres personas fueron asesinadas abordo de camiones de la RTP. El primer asalto fue cometido en Río Churubusco y La Viga, en Iztapalapa, donde dos pasajeros murieron y horas después, también en esa demarcación, otro usuario fue asesinado al resistirse al atraco.

Mencionó que en ambos casos no hubo detenidos y puede generar una estadística de impunidad.