El pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) aprobó por unanimidad la fusión de Twenty-First Century Fox y The Walt Disney Company, con la condición de que se vendan los canales deportivos de Fox Sports para evitar una concentración de ese mercado y la prohibición de recuperarlos por lo menos en una década.

Por tratarse de una fusión global, México era el último eslabón que se necesitaba para concretarla, puesto que ya se había tratado por los reguladores de Estados Unidos, Chile, Unión Europea y Brasil, entre otros.

El IFT puntualizó en un comunicado que para los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión en México, Disney y Fox, a través de sus subsidiarias, participan en diversas actividades económicas y por ello se realizó el análisis de 10 de éstas antes de emitir la resolución.

La concentración involucró diversas actividades económicas y se identificaron riesgos a la competencia en dos mercados que corresponden a la provisión y licenciamiento de canales restringidos para la televisión de paga en las categorías de contenido de deportes y fácticos (que incluye programas culturales, documentales y realities), resumió.

En lo que respecta a deportes se advirtieron riesgos importantes a la competencia, ya que la concentración daría lugar a que Disney acumule cerca de 80 por ciento de la audiencia, puesto que ya tiene ESPN. En ese orden, se ordenó la desincorporación de Fox Sports y todos los activos de ese negocio para mantenerlo como negocio viable e independiente de las partes. El plazo fijado por el regulador es de seis meses y puede haber prórroga, siempre y cuando esté justificada.

A la par, para asegurar esta separación, se prohíbe a Disney recomprar alguna parte o todo Fox Sports por al menos 10 años. Además, durante al menos tres años, contados a partir de la venta de estos canales, no podrá reclutar a personal clave de la firma deportiva ni ofrecer contenidos que en el mismo periodo haya ofertado.

Además, no deberá incrementar el número de canales deportivos en su oferta y deberán permitir al comprador el uso de la marca Fox para contenidos deportivos en televisión de paga.

También se pone el candado a Disney de proveer y licenciar sus canales de ESPN conjuntamente con los de Fox Sports y adquirir o producir conjuntamente contenidos deportivos. En caso de no lograrse la venta a un tercero en este plazo, deberá afectarse el negocio a un fideicomiso con el mandato irrevocable de enajenar y/o liquidar el negocio, sostuvo el IFT.

Para el sector de realities, el IFT expuso que en el caso de México los contenidos audiovisuales de Disney (A&E, History, H2 y Lifetime) y los de Fox (National Geographic y Nat Geo Wild) darían lugar a una participación conjunta mayor a 40 por ciento del mercado, medido en términos de audiencia. En ese orden emitió condiciones conductuales, como evitar que los consejeros y directivos relevantes de Disney en Grupo A&E tengan acceso a información o participen en forma alguna en las decisiones relacionadas con la comercialización y distribución de estos contenidos.