La propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de someter a consulta temas como la interrupción legal del embarazo es una señal preocupante, pues los derechos sexuales y reproductivos son conquistas históricas que deben garantizarse, en vez de condicionar su cumplimiento de esta forma o seguir criminalizando a las mujeres por decidir sobre su cuerpo, coincidieron académicas, activistas y legisladoras.

Teresa Ulloa, directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, subrayó que los derechos ganados no se pueden poner a consulta, porque además hay una serie de jurisprudencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer que establecen que el gobierno mexicano debe respetar dichas garantías.

Nadie está en favor del aborto, pero no se puede obligar a las mujeres y niñas a tener bebés que no son deseados ni programados. Por eso, en materia de derechos ganados, ni un paso atrás, sino hacia adelante, si es que estamos con un gobierno democrático y comprometido con la población, destacó.

Por su parte, la diputada federal Martha Tagle, de Movimiento Ciudadano, consideró que poner a consulta un tema como el aborto es totalmente absurdo, pues de esa forma se violaría el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, así como a ejercer su maternidad –si desean hacerlo– en el momento y la forma que mejor les parezca, como establece el artículo cuarto de la Constitución.

Es muy lamentable que sigan queriendo renovar la estrategia conservadora de criminalizar a las mujeres y sus derechos. El jefe del Estado mexicano debe garantizar lo que dicen las leyes y no poner a consulta lo que ha costado siglos conquistar.

Cecile Lachenal, coordinadora del programa de género, derechos y políticas públicas del Centro de Análisis e Investigación Fundar, coincidió en que los derechos humanos en general, y los de las mujeres en particular, han sido producto de luchas históricas que a veces costaron la vida de luchadoras sociales, por lo que no pueden estar sujetos a la voluntad de un gobernante de cumplirlos o no.

Abrir a consulta el tema del aborto me parece contradictorio con las obligaciones que marca el derecho internacional, dijo.