En aproximadamente unas cuatro semanas se tendrá el padrón de Producción para el Bienestar, señaló Víctor Suárez Carrera, subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), quien indicó que se encontró duplicidad en la entrega de ayudas a Proagro Productivo y en el Programa de Apoyos para Productores de Maíz y Frijol (Pimaf).

En entrevista con La Jornada, el funcionario explicó que de un universo de más de 600 mil, había 230 mil productores (33 por ciento) que a la vez estaban en Proagro y Pimaf.

Al comienzo de este mes la dispersión y entrega de apoyos del programa Producción para el Bienestar llevaba un avance de 71.7 por ciento. De los 9 mil millones de pesos asignados al esquema se habían entregado 6 mil 432 millones.

Para la entrega de esas ayudas se utilizó el padrón de Proagro Productivo, el mejor que tiene hasta ahora la Sader, porque está integrado por productores con georreferenciación de predios.

Explicó que Producción para el Bienestar es un nuevo programa que forma parte de las 25 prioridades del gobierno federal; sustituyó a Proagro y fusionó al Pimaf.

Tras remarcar que ahora los apoyos serán directos a los verdaderos productores, indicó que el Pimaf se canalizaba mediante organizaciones campesinas, por medio de vales que debían cambiarse en centros de distribución de insumos de empresas privadas o de las propias organizaciones. Además, los recursos se entregaban una vez terminada la cosecha, por lo que había compraventa, tráfico de vales. Se daban mil 500 pesos por hectárea, hasta 3 hectáreas, pero a veces se rompía la regla y se daban hasta 5 hectáreas.

Por el otorgamiento a destiempo, los campesinos cambiaban sus vales por un poco de dinero, y sólo firmaban haber recibido tal o cual cantidad de insumos que no se les entregaban. Añadió que otro inconveniente con el programa (Pimaf) era que los obligaban a utilizar paquetes de insumos que ellos no decidían. Amarraban a la gente a utilizar herbicidas químicos, semillas y fertilizantes que determinaba el proveedor y no había certeza de su calidad.

En ese programa estaban involucrados ex gobernadores, hijos de gobernadores y dirigentes de ligas campesinas de la CNC, entre otros. Por ello se decidió eliminar el esquema.

Aparte, Raúl Elenes Angulo, titular de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, aseguró a este medio que en ese sector había mucha simulación y corrupción. Detalló que había personas que recibían apoyos y ni siquiera tenían una embarcación. Por ello habrá cambios en los criterios para la distribución de las bolsas de apoyos y programas. La idea es hacer una revisión exhaustiva de cada uno de los padrones de permisionarios y concesionarios, no sólo en el papel, sino también física.