El conjunto de bancos privados que opera en México obtuvo en enero pasado una utilidad neta de 16 mil 600 millones de pesos, lo que significa un crecimiento de 24.1 por ciento en términos reales respecto del mismo periodo del año anterior, informó la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

En términos comparativos, el monto de ganancias de la banca en dicho mes superó ampliamente los recursos que el país destina a salud pública o al capital para inversión, según datos oficiales.

En enero pasado el gasto público en sanidad fue de 5 mil 639 millones de pesos, lo que, comparativamente, equivale a una tercera parte (33.96 por ciento) de las ganancias de la banca en el mismo periodo.

Las utilidades de esas instituciones son comparables con los 16 mil 239 millones de pesos de gasto público –también en enero– en desarrollo social y menores a los 18 mil 176 millones canalizados a educación pública.

En ese mes, el gasto de capital del gobierno federal fue de 11 mil 876 millones de pesos.

La información correspondiente al gasto público en salud, desarrollo social, educación y gasto de capital es de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y fue publicada a finales de febrero.

Por otro lado, de acuerdo con la CNBV, la cartera total de crédito del sector bancario alcanzó un saldo de 5 billones 190 mil millones de pesos al cierre del primer mes del año, con un crecimiento real de 4.7 por ciento respecto del mismo mes de 2018.

Por segmentos, la cartera de crédito comercial mostró un crecimiento real de 5.4 por ciento respecto del mismo mes del año previo y representó 64.2 por ciento de la cartera total, con saldo de 3 billones 330 mil millones de pesos.

A su interior, la empresarial, con saldo de 2 billones 553 mil millones de pesos, conformó, a su vez, 76.7 por ciento del crédito comercial, después de reportar un crecimiento al año de 8.3 por ciento en términos anuales.

En tanto, el crédito a entidades gubernamentales, con una participación de 16.6 por ciento de la cartera comercial, tuvo una disminución real anual de 6.1 por ciento y saldo de 553 mil millones de pesos, mientras el crédito a entidades financieras subió 4.8 por ciento hasta un saldo de 224 mil millones de pesos, equivalente a 6.7 por ciento de la cartera comercial.

Por otro lado, abundó la CNBV, el crédito al consumo aumentó 2.1 por ciento en términos reales, con saldo de un billón 103 mil millones de pesos, equivale a 20 por ciento de la cartera total.

El crédito otorgado mediante tarjetas de crédito tuvo una participación de 38.8 por ciento dentro de la cartera de consumo, lo que representó un aumento anual de 0.4 por ciento en términos reales y se ubicó en 402 mil millones de pesos.

Por su parte, los créditos de nómina crecieron 3.3 por ciento y conformaron 23.5 por ciento de este portafolio con 243 mil millones de pesos, mientras los préstamos personales alcanzaron un saldo de 215 mil millones de pesos al registrar una disminución anual real de 1.0 por ciento, con una participación dentro de esta cartera de 20.8 por ciento.

El segmento de vivienda, en tanto, alcanzó un monto de 824 mil millones de pesos, con lo que la cartera de crédito hipotecario reportó un incremento anual real de 5.4 por ciento y una participación de 15.9 por ciento de la cartera total.

La CNBV añadió que el índice de morosidad de la cartera total se situó en 2.11 por ciento, 0.08 puntos menos que el nivel observado en enero de 2018.