La gentrificación y desalojos, fenómenos de las que son víctimas las personas que por décadas han habitado una vecindad, es tema de la película Antes del olvido, de la directora Iria Gómez Concheiro, de la cual se ofreció una función la noche del viernes en la cancha de futbol conocida como Maracaná, en el corazón del barrio de Tepito.

A la proyección asistieron familias, niños y jóvenes vecinos de la colonia, así como algunos de los actores que actúan en la cinta. También estuvo presente el escritor y director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, ya que su libro Inquilinos del DF, a colgar la rojinegra, en el que aborda el movimiento inquilinario de 1922, sirvió a la cineasta para su investigación.

La película hace referencia a los desalojos de los que son víctimas quienes por años han habitado una vivienda, problema que persiste en algunas partes de Ciudad de México y en otras partes del mundo, comentó la realizadora a La Jornada.

Proyectar la película en el barrio de Tepito fue muy importante, ya que la gestación del largometraje se originó del trabajo que por más de siete años se realizó en el entonces Centro Cultural Independiente La Central del Pueblo, que estaba en la calle de Nicaragua 15, en el centro de la ciudad, donde se ofrecían distintos talleres de artes y oficios.

Como parte de la investigación, en conjunto con Juan Pablo Gómez García, la realizadora recurrió al periódico Kilómetro Cero, que dirigía Sandra Ortega, donde se publicaba la sección Siluetas, entrevistas de semblanza íntima y digna de personajes emblemáticos del Centro Histórico.

Por ese periódico pude acceder a ciertos personajes de La Lagunilla, Tepito y la colonia Morelos, y encontré el tema central de la película: los salvajes desalojos de las viviendas, que se han dado en el Centro Histórico de Ciudad de México.

La trama gira en torno a la vida cotidiana de los inquilinos de una vecindad, entre ellos Fermín, un diablero (cargador) que trabaja todo el día; un padre y su hijo zapateros, ambos mayores de edad; una estilista; un boxeador, y una anciana.

Cierto día, el supuesto dueño, en complicidad con el gobierno, les manda una notificación para que abandonen el predio, pues quieren construir ahí un centro comercial.

Ante la amenaza, los vecinos primero acuden con una abogadillo que los engaña, pero luego deciden unirse para contrarrestar la amenaza, por lo que deciden atrincherarse y resistir. En tanto, los desalojos a inquilinos se incrementan en vecindades cercanas, por lo que Fermín y sus vecinos, de manera solidaria, les dan asilo.

Antes del olvido es reflejo de la vida en una vecindad, del esfuerzo y la unión contra quienes intentan despojar a la gente de lo que les ha pertenecido por décadas, pues los inquilinos salen de su ensimismamiento y luchan por una causa común.

La película se inspiró en las vecindades retratadas en cintas de la Época de Oro del cine mexicano. Es una película en la que participaron 53 actores, en su mayoría no profesionales; es un filme muy grande respecto de la producción y muy chiquita en términos de recursos económicos. La película se hizo con la solidaridad de la gente de Tepito, señaló Gómez Concheiro.

Esta película fue lo último que se realizó en el Centro Cultural La Central del Pueblo, antes de que cerrara. Antes del olvido se estrenó en la 16 edición del Festival de Cine de Morelia y luego se presentó en el Festival del Cine de la Universidad Nacional Autónoma de México.